viernes, 26 de octubre de 2007

-Caries y poco desgaste en los dientes de los homínidos de Atapuerca de hace 4.000 años



Los homo sapiens que hace entre 4.400 y 4.100 años habitaban la Cueva El Mirador de Atapuerca (Burgos) padecían caries y sarro (placa bacteriana), pero sus dientes sufrían poco desgaste porque consumían alimentos muy procesados.

Así se desprende del estudio realizado por Marina Lozano, investigadora del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), con sede en Tarragona y del Equipo Internacional de Atapuerca (EIA).

La investigación se ha basado en el análisis de 65 dientes correspondientes a seis individuos descubiertos en el yacimiento durante los años 1999 y 2000, aunque sólo han sido de utilidad las 30 piezas posteriores (premolares y molares) halladas, ya que 'son los dientes con los que masticamos y, consecuentemente, son los que tienen más contacto con la comida', ha explicado hoy a Efe Marina Lozano. El estudio de estas piezas indica que estos individuos 'se desenvolvían en una sociedad agraria y ganadera de la edad de Bronce, controlaban procesos culinarios, como el hecho de hervir la comida, y conocían la cerámica, con la que podían cocer los alimentos'.

El desgaste dental observado y la presencia de placa bacteriana y de caries indican que comían carne y vegetales y, gracias a 'las evidencias arqueológicas' se sabe que, en concreto, se nutrían de ovicápridos, ciervos y jabalíes, así como de cereales, como el trigo, y algunas leguminosas como los guisantes', ha agregado Lozano.

'Los alimentos estaban muy procesados y elaborados porque no han dejado casi desgaste en los dientes', señala Lozano, quien añade que 'la cocción que practicaban de los productos facilitaba que al comérselos éstos estuvieran ya muy blandos, fueran poco abrasivos y, por ello, no desgastaban demasiado los dientes'.

La investigadora ha comparado la dentición de los antiguos habitantes de El Mirador con otro estudio de 1999 sobre los dientes descubiertos en otros yacimientos de Atapuerca, concretamente de las piezas posteriores de los individuos de la Sima de los Huesos, correspondientes a la especie homo heidelbergensis, de unos 400.000 años de antigüedad.

Los resultados obtenidos 'constatan una gran cantidad de estrías en el esmalte dental', lo que significa que tenían una dieta integrada por carne y alimentos de origen vegetal, como raíces, tubérculos y hoja, 'muy abrasiva, con una importante presencia de alimentos poco procesados'.

'Esta diferencia en la dieta responde a las diversas maneras de procesar los alimentos que tenían ambos grupos', recuerda Lozano, que apunta que 'los 300.000 años que los separan fueron claves para aprender a controlar y utilizar el fuego, elaborar los objetos cerámicos con los cuales cocinar y acceder a productos cultivados'.

De la comparación de ambos estudios se desprende que la dentadura de los homo sapiens de hace 4.000 años 'era muy similar a la nuestra, con poco desgaste y problemas como la caries', mientras que hace 400.000 años 'la situación era la contraria, ya que casi no se apreciaba la corona de los dientes, que, en cambio, no tenían enfermedades'.

La ausencia de caries o sarro en esa época se debe a 'la práctica inexistencia de carbohidratos y azúcares en la dieta', unas sustancias que empezaron a aparecer en la comida a partir del Neolítico.


Fuente: Terra.es - EFE

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