jueves, 31 de julio de 2008

-Valle de Tobalina


El Valle de Tobalina, al norte de la provincia de Burgos, se extiende de Este a Oeste, encuadrado por las sierras de la Arcena y los Montes de Oña. En aquélla sobresale la altura de Revillallanos (1.281 ms.). Al Sur se alza una de las mayores alturas de la provincia, el pico de Humión con 1.434 ms. de altitud. La extensión del valle alcanza 169 kms² y su nombre se debe a la abundancia de toba. El nombre de Valle de Tobalina parece derivar de la existencia de gran cantidad de piedra toba en la zona. Sin embargo, no faltan quienes atribuyen al Valle un origen mítico, al afirmar que Tobalina deriva del nombre de “Túbal”, uno de los hijos de Noe.

Está recorrido por el Ebro y sus afluentes el Jerea (o Losa) y el Purón que, junto con numerosos arroyos, avenan esta zona notablemente húmeda. Hoy el Ebro se remansa en los pantanos de Cillaperlata y Sobrón, destacándose dentro de este último la central nuclear de Santa María de Garoña.
Existen muchos puentes. El más antiguo es el conocido como «Puentes de Herrán». Pero el más importante es el de Frías. Ambos estuvieron enlazados por la vía que recorrían los trajineros en dirección de los puertos del norte a través de la Peña de Orduña.

Esta región dependió en la Alta Edad Media del alfoz de Petralata. Después, de la administración de Frías. Hoy forma un municipio independiente con capitalidad en Quintana Martín Galíndez. En el pasado ocupó una extensión mayor pues comprendía también a los pueblos más occidentales que actualmente pertenecen a Trespaderne.
Tobalina debió de estar escasamente ocupada hasta comienzos de la Edad Media. Junto con Mena y Valdegovía, fue uno de los primeros valles ocupado por los cristianos poco después de la invasión musulmana. Aquí resonaría con fuerza, y en sus primeros momentos, el nombre.de Castilla. Asimismo daría sus primeros balbuceos una lengua de tanto porvenir como lo fue el castellano. Como recuerdo de aquella primera y arriesgada ocupación conservamos numerosos monasterios repoblacionales así como necrópolis excavadas en el roquedo.

En plena Edad Media, Alfonso VIII repobló Frías convirtiéndola en capital del Valle y concediéndole un aventajado fuero, además de fijar claramente sus límites. El desarrollo económico y demográfico fue notable. Tobalina se encontró entre Castilla y Navarra que, en permanente guerra, se disputaban esta tierra intermedia entre Vascongadas, Rioja, la primitiva Castilla la Vieja y la Bureba. A la sombra de las constantes luchas se alzaron en el valle las familias de los Salazar y Fernández de Velasco, éstos posteriormente duques de Frías. En tiempos modernos le tocaron las alteraciones de las Comunidades de Castilla. La decadencia posterior queda bien patente en la documentación municipal. Más recientemente el foso del Ebro fue línea fronteriza de carlistas y liberales, y también separó a los dos bandos que se enfrentaron en la última guerra civil (1.936-39).

Son dignas de destacar las iglesias de San Martín de Don, Quintana Martín Galíndez, Herrán y Santa María de Garoña. En todos los lugares del valle hay algo que admirar, desde unos bellísimos paisajes (Las Puentes de Herrán, el estrecho del embalse de Sobrón ... ), hasta una densa historia artística. En Mijaralengua puede verse un impresionante menhir.
Monasterios y tumbas altomedievales se conservan en Herrán (San Martín y el Pópilo), Pajares, Orbañanos, Santa María de Garoña y las impresionantes de Montejo de Cebas y Quintanamaría.
Algún resto románico existe en casi todas las parroquias. Los más notables en la Orden, Pedrosa y Lozares. Las demás construcciones corresponden, de forma casi absoluta, a los siglos góticos y renacentista. En cambio los retablos son prácticamente todos barrocos, aunque disponemos de algunos anteriores (de los años renacentistas) de extraordinaria belleza como son los de San Martín de Don, Lozares y Bascuñuelos.

Otros edificios dignos de visitar son la torre de los Salazar en Quintana, cuadrada, sobria y de bella estampa. Al igual que la de Lomana, fue levantada en el siglo XV. Esta última perteneció a los Bonifaz. Dentro de su sencillez, destaca por sus bellas proporciones y ornamentación gótica, especialmente visible en los vanos. Buenos escudos existen en Herrán, Gabanes, Barcina del Barco y San Martín de Don.

lunes, 28 de julio de 2008

-Iglesia de Santa Águeda


Del poema del Mío Cid...
"...En Santa Gadea de Burgos
do juran los hijosdalgo,
allí toma juramento
el Cid al rey castellano,
sobre un cerrojo de hierro
y una ballesta de palo.
Las juras eran tan recias
que al buen rey ponen espanto..."

La tradición oral recogida en las Crónicas y en el romancero cuenta que fue aquí donde el Cid hizo jurar a Alfonso VI que no había participado en la muerte de su hermano Sancho, y que el rey, despechado, ordenó el primer destierro. Como recuerdo existe en el lugar una placa que señala el acontecimiento.

La iglesia de Santa Águeda se yergue a medio camino de la irregular y desnivelada calle del mismo nombre, en un pequeña plaza situada en la parte posterior del seminario de San Jerónimo. Se trata de un templo tardo-gótico que se levanta sobre otro románico en donde la tradición sitúa la legendaria Jura de Santa Gadea. La entrada, situada en la parte meridional de los pies, es sencilla.
El templo tiene una sola nave de cuatro tramos, cubiertos tres de ellos por bóvedas octopartitas muy apuntadas, que parecen de finales del siglo XV. Por su parte, la cabecera está cubierta con bóveda de terceletes de principios del siglo XVI. Del primitivo templo románico se conservan las pilastras de la nave.

Entre sus elementos artísticos destaca el sepulcro renacentista de Diego Morisco y María Toro, con la Piedad en el fondo y los escudos sostenidos por salvajes.
Ya de mediados del siglo XVI es el enterramiento de Alonso Delgadillo, con los bustos de San Pedro y San Pablo en las enjutas del arco, cuyo intradós se decora con casetones de cabezas y calaveras y una Asunción en el fondo. En el tímpano se representa a San Pedro, y en el remate, el Calvario.

Junto al presbiterio hay una notable capilla, perteneciente a la familia Escalada, erigida de acuerdo con el barroco clasicista de principios del siglo XVII.
El retablo mayor, de alabastro, fue realizado en estilo neogótico a mediados del siglo XX y sustituyó al primitivo retablo de finales del siglo XVIII, al que pertenecen algunas de las esculturas que se pueden observar en el templo.
Otras obras interesantes son: un relieve de la Virgen del siglo XVII, procedente del retablo mayor de la capilla de los Escalada, un planto de principios del XVI, un lienzo de San Juan de Sahún y una bella talla barroca de San Sebastián.

-Campaña de excavaciones 2008 en Atapuerca.

Ha finalizado la campaña 2008 de excavaciones en el yacimiento de Atapuerca, y los hallazgos más interesantes son una falange del dedo mayor de la mano izquierda de un homínido de hace unos 1,2 millones de años, y una hemimandíbula izquierda de un joven Homo heidelbergensis que tendría unos 12 años, también se descubrieron falanges de la mano, que tendría unos 530 mil años de antigüedad.

Cueva de la “Sima del elefante”
En esta campaña del 2008, en el yacimiento de la Sima del Elefante se ha seguido excavado el nivel TE9c. En este nivel, datado entre 1,2 y 1,3 millones de años, el año pasado se recuperó una mandíbula humana atribuida de forma provisional a Homo Antecessor y que corresponde al homínido más antiguo registrado en Europa Occidental. Durante la campaña de excavación del 2008 se han recuperado nuevas evidencias de la presencia de los homínidos en la Sierra de Atapuerca. En primer lugar se ha recuperado una primera falange del dedo V de la mano izquierda de un homínido, junto al que se han localizado algunas piezas de industria lítica en sílex así como huesos con fracturas de origen antrópico y marcas de corte que corresponden a animales de talla media y grande, como ciervos y bóvidos.
Por otra parte, en el nivel TE9c se ha registrado la presencia de diferentes animales que ayudarán a conocer el medio en el que vivían estos grupos humanos. De este modo, los restos óseos de macaco, águila pescadora, lince y ciervo recuperados indican la existencia de un medio relativamente arbóreo, con zonas abiertas y masas de agua en las que dicha águila podría obtener los recursos necesarios para su supervivencia.
A parte de la excavación del nivel TE9c, también se ha realizado una pequeña intervención en los niveles TE7 y TE8, donde se ha documentado la presencia de restos de micro y macro fauna. Este dato muestra que, como mínimo, los dos niveles inferiores de la cavidad contienen registro paleontológico, hecho que abre la posibilidad de registrar presencia humana de más de 1,3 millones de años en la “Sima del elefante”.

Covacha zarpazos
Esta campaña se ha trabajado en varios niveles achelenses de unos 400.000 años de antigüedad (GIIb, GIIc y GIId) con un equipo formado por seis personas. Se han recuperado más de 500 restos, tanto de fauna como de industria lítica, entre estos últimos destaca la aparición de un hendedor de sílex neógeno, un bifaz de arenisca y varias raederas, tres instrumentos muy característicos de la tecnología del Pleistoceno Medio. Entre la fauna, los restos de herbívoros (como el ciervo y el caballo) son los más abundantes. Sobre varios de ellos se han documentado marcas de corte, lo que da una idea de las actividades de carnicería desarrolladas por estos humanos. Sin embargo, se debe destacar también la aparición de un gran canino y una mandíbula derecha de león, ambos caracterizados por una gran robustez, evidencia del gran tamaño de estos animales en el pasado. Con estos hallazgos, se amplía el conocimiento actual del entorno, la tecnología y las actividades desarrolladas por el Homo Heidelbergensis en la Sierra de Atapuerca.

Gran dolina TD6
Siguiendo la dinámica de los últimos años y para evitar desprendimientos, una parte de los trabajos efectuados durante la campaña del 2008 en “Gran dolina” han consistido en retranquear el corte del yacimiento que da a la “Trinchera del ferrocarril”. El año pasado, estos trabajos se concentraron en la parte superior del nivel TD6, que con unos 900.000 años de antigüedad es famoso por contener el estrato Aurora y los restos de Homo antecesor. Una vez atravesado este estrato, la excavación del 2008 se ha concentrado principalmente en el tramo medio de TD6, concretamente el subnivel TD6-3. Se trata de un sector relativamente pobre en restos arqueológicos, pero de una enorme complejidad estratigráfica y paleobiológica. Este lugar parece haber sido utilizado de manera esporádica por algunos carnívoros como refugio o cubil. Sin embargo, la representación aislada de algunos artefactos líticos indica la existencia de una presencia humana constante en la Sierra y sus alrededores en cronologías anteriores a la formación del estrato Aurora. Los estudios que se realizarán con estos materiales, permitirán conocer cuáles eran las relaciones de estos grupos humanos con la cavidad y con los grandes carnívoros en este periodo de tiempo situado entre el millón de años que tienen la base de la cueva y los 900.000 del estrato Aurora.

Gran dolina TD10
La excavación de mayores proporciones en la que se trabaja actualmente en la Sierra de Atapuerca se encuentra en la parte alta del yacimiento de “Gran dolina”, en el nivel TD10. Alrededor de 30 excavadores durante la segunda mitad del mes de junio y más de 40 a lo largo de todo julio han estado trabajando en una superficie de poco más de 80 m2.
Concretamente, se ha intervenido el subnivel TD10-2, de una antigüedad de unos 300.000 años. A fecha de 20 de julio se han recuperado en él más de 10.200 huesos y 1.800 instrumentos de piedra. Estos restos corresponden a una de las fases de intensa ocupación de la cavidad, que son ya características del nivel TD10. Sin embargo, la capa excavada este verano presenta una combinación novedosa de rasgos. Por una parte, entre los fósiles recuperados se observa un predominio de los restos de bóvido nunca visto anteriormente en Atapuerca. Aunque este animal, muy parecido al bisonte actual, se encuentra en todos los conjuntos, hasta ahora siempre iba muy por detrás de los ciervos y de los caballos. Estos restos faunísticos se presentan, como es común en TD10: fuertemente antropizados, es decir, muy fragmentados a causa del aprovechamiento sistemático de la médula ósea como recurso alimenticio, y, además, con gran cantidad de marcas de corte en sus superficies, producidas por los instrumentos de piedra utilizados durante los diversos procesos de carnicería.
Por otra parte, y en lo que a las herramientas de piedra se refiere, se ha documentado un uso prácticamente exclusivo del sílex, en las dos variedades en que puede obtenerse en la misma Sierra, mientras que otras rocas normalmente presentes en el registro (cuarcita, arenisca o cuarzo) no fueron utilizadas. Aparece, por lo tanto, un nuevo modelo de explotación de los recursos animales y minerales del entorno de la Sierra, por parte de los grupos humanos que la poblaron durante el Pleistoceno Medio. Los resultados obtenidos en esta campaña, en definitiva, consolidan y a la vez añaden variabilidad a un registro que es ya de por sí, un referente a nivel europeo en lo que respecta a yacimientos con función de campamento central del Pleistoceno Medio.

Sima de los huesos
La campaña de 2008 en la “Sima de los huesos” ha resultado de lo más interesante pues una nueva limpieza de la sección Norte ha permitido distinguir claramente los distintos niveles estratigráficos, conocer algo más sobre la génesis del yacimiento y además constatar que la Sima salvaguarda, de momento, un tesoro inagotable.
La excavación en este sector, el área B, hasta ahora el más rico en fósiles humanos, ha proporcionado este año una veintena de restos, de los que destaca una hemimandíbula izquierda de un joven Homo heidelbergensis al que todavía no le había salido el tercer molar, lo que indica que el joven tendría alrededor de 12 años. Junto con la mandíbula se han descubierto también falanges de la mano.
Estas partes anatómicas del cuerpo, en la mayoría de los yacimientos con fósiles humanos rara vez fosilizan, ya que son enormemente frágiles al estar constituidas mayoritariamente por tejido esponjoso. Su presencia en la Sima refuerza así la hipótesis, tanto tiempo sostenida por los paleontólogos, de una acumulación de cuerpos, que llegaban a la Sima completos, probablemente introducidos por otros humanos. La acción de las aguas que circularon por las cuevas durante el tiempo que duró la acumulación de los cadáveres y posiblemente también posteriormente, hizo que los huesos se mezclarán y dispersarán por la “Rampa” y la “Sima de los huesos” propiamente dicha, acumulándose sobre todo en la zona donde las aguas abandonan la cavidad, es decir en la zona cercana al sumidero y por eso se encuentran en el área B, falanges junto a la mandíbula, así como muchos otros fragmentos de huesos humanos.
Este proceso se repitió varias veces antes que la cavidad quedara sellada por una costra estalagmítica o espeleotema que ha permitido datar los fósiles humanos de la Sima en algo más de 530.000 años.

Hotel California
Este año se han mantenido con los trabajos en los asentamientos al aire libre que, sin duda, están deparando mucha información acerca de los modos de vida en el Pleistoceno medio y superior en la Sierra de Atapuerca.
Durante esta campaña se ha seguido con la excavación de “Hotel California” ampliando la extensión de trabajo en 5 metros cuadrados más, con un equipo de entre 7 y 9 personas.
Este sitio, a orillas del río Pico y en una situación un poco elevada respecto al valle fluvial, es ideal para que grupos de Heidelbergensis y Neandertales fueran a cazar o recolectar. Este año se han exhumado más de medio millar de herramientas de piedra en los 5 niveles arqueológicos que se conocen, y de todas las materias primas existentes en la Sierra, sílex, cuarcita, arenisca y cuarzo. Algunas de estas están en el propio yacimiento, mientras que otras son aportadas por los grupos prehistóricos. Concretamente este año se han abordado los niveles de Paleolítico medio en los que han aparecido excelentes piezas, raederas, denticulados, puntas etc., fabricadas por los neandertales que controlan todos los biotopos existentes en este paraje.
Toda la información extraída hasta el momento puede llevar a afirmar que se trata de un lugar en el que no se vive, sino que es un lugar que se visita para llevar a cabo actividades relacionadas con la subsistencia, pero que se visita reiteradamente a lo largo de miles de años. Es decir que se trata de visitas cortas pero constantes. Además se han estudiado algunos de los sondeos realizados el año pasado en este asentamiento, pero alejados unos 200 metros de la excavación, y han aparecido piezas que revelan ocupaciones anteriores en este mismo sitio, por lo que no se descarta ampliar los trabajos en años sucesivos.

Fuente: Blog Mundo Neandertal

viernes, 25 de julio de 2008

-Paseo del Espoloncillo


Situado en la margen izquierda del río, a la altura del Espolón, se encuentra este frondoso paseo, construido durante la época de la invasión francesa en los solares de Vega. Previamente este espacio había sido quemado en el año 1808 por los invasores franceses. Intervino en su diseño, en el año 1810, el arquitecto Manuel de Eraso. Durante el siglo XIX fue mejorado con plantaciones de árboles y con la construcción de algunas fuentes ornamentales hoy desaparecidas. En 1947 se levantó un monumento de homenaje al Cid, diseñado por el escultor Félix Alonso, en el lugar donde la tradición señala que acampó al iniciar su destierro. Bajo grandes castaños de indias, el paseo permite contemplar, a cierta distancia, la belleza del Espolón y el Arco de Santa María, con las agujas de la Catedral al fondo y un paisaje de sauces llorones, álamos blancos, tejos geométricos y acacias compactas junto al río. En las inmediaciones, al otro lado de la calle, en una pequeña plazoleta, se encuentra el monumento al Padre Manjón (1846-1923), insigne pedagogo burgalés, que fuelevantado en 1973.


Fuente: turismoburgos.org

miércoles, 23 de julio de 2008

-Atapuerca, 30 años después, contada por sus protagonistas.

Artículo de Diario de Burgos.


Es difícil imaginar qué habría ocurrido en la Sierra de Atapuerca si en 1976 los investigadores Trino Torres y Carlos Puch no hubieran encontrado la primera mandíbula humana en la Sima de los Huesos del Complejo Cueva Mayor -Cueva del Silo. En cada instante, nuestra historia puede tomar infinidad de caminos. Una encrucijada constante resuelta por sucesos impredecibles que determinan el curso de los acontecimientos. Sin duda, el descubrimiento de aquel fósil de Homo heidelbergensis fue crucial para el desarrollo del proyecto estratégico que Emiliano Aguirre y su equipo iniciaron en 1978. En ocasiones nos da vértigo asomarnos a la profundidad de los treinta años transcurridos desde entonces.

En los años setenta del siglo XX las investigaciones sobre los diferentes ámbitos científicos implicados en el estudio de nuestros orígenes dejaban mucho que desear. La Paleontología, la Geología, la Prehistoria... eran ciencias apenas desarrolladas y poco apreciadas por la sociedad. España era un país que transitaba hacia la democracia y destinaba muy pocos recursos a la ciencia y la tecnología. La labor de los que se dedicaban a estas tareas era siempre difícil y nunca bien entendida ni apoyada por la administración. Los esfuerzos de los investigadores no servían para consolidar estrategias de trabajo consistente y proyectar nuestro país hacia la vanguardia de la ciencia. En aquellos años tan difíciles e interesantes para la historia de España, los tres codirectores que dirigimos en la actualidad el proyecto sobre Atapuerca finalizamos nuestras respectivas carreras universitarias y nos comprometimos con el estudio de la evolución humana.

Éramos jóvenes poco experimentados, pero con una enorme ilusión y con muchas ganas de contribuir de forma eficiente al desarrollo de la ciencia española. La complejidad para iniciar una carrera investigadora en el estudio de la prehistoria y la evolución humana no fue obstáculo para nosotros. Han pasado 30 años y nuestro país se encuentra a la cabeza de las investigaciones sobre prehistoria y evolución humana. Sin duda, los espectaculares hallazgos y las investigaciones en Atapuerca han contribuido de forma muy específica a poner a España en la vanguardia de los procesos interdisciplinares de investigación sobre la evolución biológica y cultural.

En la actualidad las diferentes administraciones (especialmente la Junta de Castilla y León) y las empresas privadas están realizando inversiones multimillonarias para la socialización de este proyecto. En el año 2011 el área cultural de la evolución de Atapuerca dispondrá de museos, centros de interpretación, sedes de la Fundación Atapuerca y otros tipos de instalaciones dedicados a la promoción social de la evolución humana. La Sierra de Atapuerca y sus alrededores, incluyendo la ciudad de Burgos, tendrán la concentración más importante de recursos e instalaciones sobre la Evolución Humano que jamás haya existido.

El Equipo de Investigación de Atapuerca, dirigido por los firmantes de este artículo, está compuesto de forma nuclear por cerca de un centenar de científicos que realizan su actividad investigadora en tres centros de investigación, a saber, el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) en Burgos, dirigido por José María Bermúdez de Castro; el Instituto de Salud Carlos III de Evolución y Comportamiento humanos en Madrid, dirigido por Juan Luis Arsuaga; y el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) en Tarragona, dirigido por Eudald Carbonell. Aunque estos centros representan el trípode sobre el que se apoya el proyecto, no nos olvidamos de la Universidad de Burgos, la Universidad Rovira y Virgili (Tarragona), la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Zaragoza y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que contribuyen de manera muy importante al desarrollo de las investigaciones. En particular, la primera de ellas está llamada a tener un mayor peso específico en un futuro no muy lejano.

Decenas y decenas de trabajos y publicaciones en las revistas especializadas más importantes de nuestro ámbito científico avalan la importancia, la consistencia y la contundencia de las investigaciones que se realizan en los yacimientos fosilíferos de la Sierra de Atapuerca. Nunca en la historia de las investigaciones sobre Evolución Humana se han producido tantos documentos científicos sobre un mismo yacimiento. Los datos sobre Arqueología, Paleobotánica, Geología, Paleoantropología, Geocronología... representan una referencia obligada en la prehistoria de Eurasia. Nuestra perspectiva es la creación de una red europea con la participación de todas las instituciones mencionadas, así como otros centros e instituciones de Francia, Italia, Portugal y de otros países europeos. De este modo se consolidará un nudo estratégico importantísimo para el desarrollo y estructuración de la investigación en evolución humana en el sur de Europa.

INVESTIGACIÓN. Más que un proyecto, Atapuerca se ha convertido en un verdadero programa de investigación. Las excavaciones constituyen el eje principal de este programa. Los yacimientos que se explotan en la actualidad se localizan en cuatro complejos diferentes. El primero consta de las excavaciones del Portalón y de la Sima de los Huesos, en Cueva Mayor-Cueva del Silo. El segundo complejo se localiza en la Trinchera del Ferrocarril y consta de las excavaciones de la Cueva de la Sima del Elefante, la Cueva del Complejo Galería - Zarpazos y la Cueva de la Gran Dolina. El tercer complejo está representado por el sondeo que se realiza en Cueva del Mirador. Finalmente, contamos con los trabajos de prospección que se realizan en los diferentes yacimientos localizados en los alrededores de la Sierra de Atapuerca. Un buen ejemplo son los yacimientos llamados Hotel California y el Valle de las Orquídeas, cuyos resultados auguran un futuro interesante a la hora de comprender las dinámicas sociales de los homínidos en sus actividades diarias en torno a las ocupaciones de las cavidades de la Sierra.

Aunque en los yacimientos de Atapuerca se realizan hallazgos importantes en todas las campañas de verano, la contribución más importante del Programa de Investigación se pueden resumir en cuatro grandes descubrimientos que han hecho cambiar, modificar y ampliar nuestra visión sobre la evolución de los homínidos. Empezaremos por mencionar los fabulosos hallazgos en el yacimiento de la Sima de los Huesos, donde hace aproximadamente 500.000 años los homínidos decidieron acumular a sus muertos en el fondo de un pozo natural, seguramente para preservarlos de su entorno y de esta forma confinarlos a una vida eterna en la profundidad de las galerías del carst de la Sierra. El bifaz Excalibur, hallado junto a los cadáveres de 28 homínidos, tiene unas connotaciones que difícilmente podemos imaginar. Posiblemente estamos ante la primera forma empírica de comportamiento consciente en la historia de la humanidad. El noventa por ciento de la especie Homo heidelbergensis se ha obtenido de este yacimiento, fuente inagotable de información sobre la biología de una especie humana extinguida.

En segundo lugar tenemos que destacar el descubrimiento de una nueva especie del género Homo en el yacimiento de la Gran Dolina en la Trinchera del Ferrocarril. La denominación de Homo antecessor fue acuñada en la revista Science en 1997 por el equipo de Atapuerca para nombrar los restos humanos obtenidos en el nivel TD6 de Gran Dolina. Hacía nada menos que 33 años que no se nombraba una especie de nuestro género, cuando en 1964 los investigadores Richard Leakey, Philip Tobias y John Napier describieron la especie Homo habilis en la revista Nature. La trascendencia del descubrimiento de Homo antecessor se va incrementando a medida que pasan los años, y nuestros colegas van entendiendo que la ocupación humana de Europa sucedió un millón de años antes de lo que se pensaba por un homínido diferente a todos los que hasta entonces se conocían. Con la especie Homo Antecessor hemos conocido una rama de la evolución humana ignorada por la ciencia hasta finales del siglo XX.

CANIBALISMO. Un tercer descubrimiento de gran trascendencia ha sido la inferencia de un comportamiento caníbal ocurrido hace cerca de un millón de años en la Sierra de Atapuerca y realizado por una especie de nuestro linaje evolutivo. La práctica de la antropofagia se puede considerar una rasgo biológico adaptativo de nuestro comportamiento homínido, que se transformó en práctica cultural hace al menos un millón de años. En Atapuerca podemos rastrear el origen de un aspecto tan fijado en nuestro patrimonio genético como es la territorialidad. En efecto, la competencia territorial está en la base de esta práctica caníbal, que nuestra especie ha sofisticado y ritualizado. Seguimos siendo una especie muy territorial, aunque ahora competimos por recursos de una naturaleza bien distinta.

Finalmente, tenemos que recordar el último gran descubrimiento en la Sierra de Atapuerca, que ha merecido la portada de la revista Nature hace muy pocos meses. En 2007 sacamos a la luz la mandíbula del homínido más antiguo encontrado hasta la fecha en Europa. Este hallazgo ocurrió en el yacimiento de la Cueva denominada Sima del Elefante, que aún dará muchas alegrías a nuestros colegas más jóvenes del Equipo. Si se confirma que esta mandíbula perteneció también a Homo antecessor, habremos confirmado que esta especie se formó en nuestro continente, tal vez hace un millón y medio de años y que su origen habría que buscarlo en la primera expansión demográfica fuera del continente africano. Con el hallazgo de esta mandíbula se han abierto un gran número de interrogantes que apasionarán a los estudiosos de la evolución humana durante las próximas décadas.

Los yacimientos son así la verdadera fuente de conocimientos que genera este gran proyecto. Todo cuanto está sucediendo en la actualidad, incluidas las millonarias inversiones que realiza la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Burgos y el Ministerio en la ciudad de Burgos y sus alrededores, se basan en los datos que obtenemos en la Sierra de Atapuerca. La estrategia de excavación es clave en el proceso y está diseñada para obtener la máxima eficacia en el conocimiento de nuestros orígenes en Europa.

La investigación científica, la docencia y la socialización del conocimiento adquirido a través de libros, conferencias, exposiciones, etc. se fundamentan en la cantera de fósiles de Atapuerca. De ahí nuestro interés en proteger este fabuloso patrimonio de la humanidad y de realizar las inversiones adecuadas para su correcta y eficaz intervención. Finalmente, la apertura del Museo de la Evolución Humana de Burgos en un futuro cada vez más próximo, así como la de los centros de interpretación de Ibeas de Juarros y Atapuerca, será un motor de desarrollo turístico de carácter singular, que dará personalidad propia al territorio del Área Cultural sobre la evolución humana. La vida de este Museo y de todas las actividades que genere se basarán en la fuente de información que seguirá manando de los inagotables yacimientos de la Sierra de Atapuerca durante décadas.

La Fundación Atapuerca constituye un gran instrumento para la consolidación y progreso de las investigaciones y su divulgación. Con sus diez años de vida y sus dos sedes, la administrativa en Ibeas y la representativa en Atapuerca, la Fundación Atapuerca representa un elemento esencial en este proceso. La suma de las inversiones públicas y privadas en esta Fundación es un ejemplo de como se puede lograr un instrumento eficaz para la extensión y la socialización de proyectos de esta envergadura. En esta Fundación están representados los poderes públicos así como un conjunto muy importante de empresas privadas. Con sus aportaciones, se logra apoyar a jóvenes investigadores, realizar exposiciones, patrocinar publicaciones, promover proyectos de interés social, etc. Su actividad despierta el interés de toda la sociedad por la prehistoria. La Fundación Atapuerca está llamada a ser uno de los referentes más importantes en el campo de la promoción de actividades científicas sobre Evolución Humana, con un gran prestigio internacional. Así nos lo hemos propuesto los tres firmantes del artículo, que no regateamos esfuerzos para apoyar y dirigir esta gran institución.

No nos cansaremos de repetir que todos estos esfuerzos hubieran sido imposibles sin el decidido apoyo de las administraciones públicas y en particular de la Junta de Castilla y León. Los codirectores siempre recordamos que el profesor Emiliano Aguirre comenzó a excavar en los años setenta del siglo XX, cuando aún no existían las comunidades autónomas en España. Esa realidad, que se ha transformado a través de la evolución social y económica de nuestro país, ha permitido que los territorios autónomos profundicen en el conocimiento de su patrimonio, como es el caso de Castilla y León. En 1997, el Equipo Investigador de Atapuerca recibió el Premio Príncipe de Asturias por las investigaciones realizadas en la Sierra de Atapuerca. En 2000, los yacimientos fueron incluidos en la privilegiada lista de lugares Patrimonio de la Humanidad. Estas distinciones no hacen sino incrementar nuestra enorme responsabilidad con el patrimonio, con la ciencia y, sobre todo, con la sociedad a la que todo debemos.

Treinta años después del inicio de este gran proyecto, el Equipo Investigador de Atapuerca continúa avanzando y consolidado posiciones en la perspectiva de contribuir de manera solidaria y consistente al éxito ecológico y social de nuestra especie. Para proyectar el futuro es imprescindible obtener y comprender toda la información posible sobre el desarrollo de nuestro pasado evolutivo. Nuestra especie se enfrenta en el siglo XXI a un gran cambio, a una transformación del sistema de adaptación al planeta. Sin duda, la importancia del conocimiento de cómo se estructuraron las especies en el pasado puede constituir la clave fundamental para imponer un progreso consciente y una evolución responsable, conceptos que el Equipo Investigador de Atapuerca está incorporando en su discurso social.

CONCIENCIA CRÍTICA. Los descubrimientos y los trabajos de investigación realizados en la Sierra de Atapuerca han de servir para aumentar de forma específica nuestra conciencia crítica de especie así como para mejorar la educación y el funcionamiento social y económico del Homo sapiens. 30 años después, el Equipo Investigador de Atapuerca continúa evolucionando y trabajando de forma responsable y consciente en la mejora de las relaciones entre conocimiento y sociedad y pretende convertir el conocimiento en un instrumento útil para el pensamiento social.

En muchas ocasiones hemos afirmado que los yacimientos de Atapuerca son inagotables y que se podrá seguir obteniendo datos durante centenares de años. Los tres codirectores actuales somos el eslabón de una cadena, que esperamos continúe sin interrupción durante mucho tiempo. El proceso empezó con la dirección de Emiliano Aguirre y su equipo y ha continuado con nosotros y nuestros equipos. Estamos convencidos que la sociedad, a través de las instituciones públicas y también de las corporaciones privadas, no dejarán que este proceso se interrumpa. Atapuerca puede ser una luz que nos permita de forma sistemática alcanzar conocimientos que se pierden en la noche de los tiempos. La información que obtenemos en Atapuerca nos ayuda a entender lo que somos y como somos. Nos ayuda a comprender nuestros errores y a tratar de mejorar como especie. Nuestra actual conciencia es a todas luces insuficiente. El camino que está siguiendo la humanidad es una prueba muy clara de esta afirmación. Atapuerca nos puede abrir el camino crítico y de conocimiento que necesitamos para una nueva conciencia.

Desde estas páginas queremos saludar a burgaleses, Españoles, europeos y, en general, a los miembros de nuestra especie. El Equipo Investigador de Atapuerca es afín a los principios de solidaridad, cooperación y conocimiento y continuará trabajando en los yacimientos de Atapuerca para acercar nuestro pasado a nuestro presente y a nuestro futuro. Queremos dejar constancia que en el conocimiento de la Evolución Humana están las claves de esta nueva conciencia que planteamos.

jueves, 17 de julio de 2008

-Expedición internacional de 1958 en Ojo Guareña.


Bajo el murallón rocoso de la ermita de San Bernabé, a unos pocos minutos de la entrada vertical del mazico kárstico de Ojo Guareña, se instaló el campamento base de los espeleólogos que iban a protagonizar la mayor aventura subtarránea de todos los tiempos. Muchos habían leído a Julio Verne, y aunque sabían que en el centro de la tierra no había animales antediluvianos que pudiesen poner en peligro sus vidas, aquella aventura les iba a deparar numerosas sorpresas, como les ocurría a los protagonistas de la novela del gran escritor francés.

La empresa, bautizada OG-58 o ‘La mayor aventura subterránea del mundo’, fue un acontecimiento histórico de primer orden. En ella participaron, liderados por los miembros burgaleses del Grupo Edelweiss, espeleólogos franceses, italianos, monegascos y españoles pertenecientes a diferentes grupos montañeros del país (en plena vigencia del ‘Telón de acero’, el grupo polaco, que estaba invitado, no pudo asistir). En total, cerca de sesenta expertos. Del evento se hicieron eco todas las agencias de noticias nacionales y muchas internacionales que vocearon el acontecimiento por todo el mundo, así como emisoras de radio y periódicos.

Si la cobertura internacional fue amplia, en España no tuvo parangón, hasta el punto de que se rodó una película de varios minutos para el NO-DOLos integrantes de Edelweiss se convirtieron en los anfitriones después de haber participado, los dos años anteriores, en sendas expediciones de similares características en Francia y en Polonia. Agosto fue el mes elegido para iniciar tan singular peripecia. Con el fin de que todo estuviera a punto, meses antes se había hecho una primera incursión que no fue sino un precedente exitoso de la empresa que se desarrollaría en verano. Pero, además, Edelweiss tuvo que hacer frente al coste de los preparativos. Por un lado, la Diputación Provincial aportó 28.000 pesetas de la época; por otro, los espeleólogos recurrieron a firmas comerciales para que, a cambio de publicidad, enviaran sus productos, imprescindibles para la cuestión logística.
A los burgaleses José Luis Uribarri, Aurelio Rubio o Félix Rojo, almas de Edelweiss y autores del descubrimiento, dos años antes, del potencial de Ojo Guareña, se unió aquellos días un espeleólogo catalán que escribió un dietario, un cuaderno de bitácora describiendo aquellas jornadas memorables. Se llamaba José María Armengou. El 20 de agosto encabezó así sus notas: «Hoy es el día de la gran exploración. Es el día en que los diferentes equipos dejan las prospecciones para entrar de lleno en el trabajo de la exploración...». En aquella jornada se halló una vasija de cerámica y lo que parecía un dibujo de antílope o corzo, copiado por los expedicionarios usando papel celofán; además, avanzaron muchos metros por diferentes galerías. Los días siguientes fueron similares: se encontraron restos óseos, algunos humanos, más utensilios (una punta de lanza, un puñal...), se siguió avanzando y topografiando más y más metros, a la vez que se descubrían nuevos accesos y oquedades.

Durante aquella aventura se topografiaron casi 10 kilómetros que convirtieron a Ojo Guareña en el karst más largo de España, título que, todavía hoy, y con 100 kilómetros más descubiertos, sigue ostentando medio siglo después. «En ese momento llegaron a creer que estaban en la mayor cavidad del mundo, aunque poco más tarde se supo que había otras en Estados Unidos mayores», señala Miguel Ángel Martín, portavoz de Edelweiss. Además de los restos, se descubrieron los santuarios de Cueva Kubía, la Sala de la Fuente y la Galería Macarroni.

Alberto Rodrigo

martes, 15 de julio de 2008

-Ojo Guareña, ¿Patrimonio de la Humanidad?.

Ojo Guareña, el complejo kárstico más grande de la península ibérica y uno de los más importantes del mundo, formará parte de una candidatura que aglutina a otras cavidades de los Montes Pasiegos que comparten Cantabria, Burgos y Palencia, y que optará a ser declarada Patrimonio de la Humanidad. La iniciativa ha partido de la Fundación Naturaleza y Hombre, institución que aboga por la conservación del patrimonio natural, defensa de los espacios naturales protegidos, restauración de ecosistemas y salvaguarda del patrimonio etnográfico.

El proyecto lleva tres años gestándose, según fuentes de este orgtanismo. Ojo Guareña, con 110 kilómetros de galerías topografiadas, es el karst más singular de la tierra, por cuanto tiene un valor enciclopédico que resume a la perfección qué es un karst. Todas sus cavidades son una superposición de seis pisos que marcan los antiguos niveles por los que circulavan los ríos que horadan el interior del complejo.

El conjunto suma unas 400 cavidades estudiadas y publicadas; el enlace de once de éstas es lo que se conoce como red principal de Ojo Guareña y es la que suma la extensión de galerías topografiadas. El Sinclinal de La Mesa ha favorecido la existencia de un gran acuífero subterráneo alimentado de todas las precipitaciones caídas sobre el macizo calcáreo. En el fondo de la depresión discurre un arroyo que se sume por la llamada Sima Dolencias originando una espectacular cascada de cincuenta y cuatro metros de altura. Por su parte, el río Trema, que es el que más caudal aporta, ha abierto un enorme cañón y se va sumiendo por los distintos sumideros.

El río Guareña, sin embargo, no logró abrir un cañón, originando un valle ciego conocido como el Circo de San Bernabé. Esas aguas y todas las que caen procedentes del páramo se unen en el interior formando un gran acuífero subterráneo; tras varios kilómetros de recorrido subterráneo, los diferentes ríos de Ojo Guareña ven de nuevo la luz por una serie de surgencias, como La Torcona y El Torcón.

Miguel Ángel Martín, portavoz del Grupo Edelweiss, reconoce que va a ser muy difícil topografiar más galerías en este karst de la Merindad de Sotoscueva, aunque miembros del grupo siguen trabajando en ello. «Estamos convencidos de que hay un red de sifones que todavía está sin mirar y de la que todavía pueden salir muchos kilómetros, pero es difícil entrar ahí, ya que son sifones estrechos, turbios, de complicado acceso», señala.

El interior de este complejo es tan rico que, en sí mismo, acoge varios yacimientos arqueológicos: Paleolítico Medio (presencia de restos atribuidos al Homo neandertalensis, 70.000 años de antigüedad); Paleolítico Superior (pinturas, grabados, improntas de pies humanos); Neolítico; Calcolítico y Edad del Bronce (pinturas, grabados, zonas sepulcrales y de hábitat, silos); Edad del Hierro (individuo perdido en la cueva junto con su ajuar personal); Época Romana (cerámicas); Edad Media (zonas de hábitat y refugio en las entradas de las cuevas, Ermita de San Tirso y de San Bernabé, zonas sepulcrales); y la época actual (ampliaciones de la ermita, pinturas de su bóveda, Sala del Ayuntamiento).

Pero, además, la excelencia de Ojo Guareña se hace extensiva al campo de la biología: se han detectado casi un centenar de especies, algunas, según Edelweiss, exclusivas de este complejo. Se trata de invertebrados nuevos para la ciencia, testigos vivos de millones de años. El Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) ha descrito una veintena de estas especies y se encuentran en proceso de estudio otro centenar que también podría ser catalogadas como nuevas especies o subespecies. Los seres hallados en las investigaciones son ácaros, arañas, opiliones, pseudoescorpiones, colémbolos, coleópteros, dípteros, hemípteros, miriápodos, moluscos, sifonápteros, isópodos, ortópteros, dipluros, oligoquetos, nematodos y paurópodos.

El complejo kárstico de Ojo Guareña es Bien de Interés Cultural desde el año 1970 y Monumento Natural desde 1996. El Grupo Espeleológico Edelweiss lleva varios años solicitando, a través de la administraciones como la Diputación Provincial, la declaración de Ojo Guareña como Patrimonio de la Humanidad. A la institución provincial burgalesa se le suma ahora un importante apoyo, el de la Fundación Naturaleza y Hombre. El hecho de que concurra con otras cavidades (de la misma forma que las icnitas de dinosaurios) le da más posibilidades, a tenor de los resultados de otras declaraciones similares.
Fuente:diariodeburgos.es

domingo, 13 de julio de 2008

-Piezas de Atapuerca se expondrán en 2009 en el Museo de Historia Natural de París


La consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, Maria José Salgueiro, anunció la puesta en marcha de una exposición que acogerá, durante el primer trimestre de 2009, el Museo de Historia Natural de París y en la que se expondrán alguno de los principales hallazgos encontrados en los yacimientos de Atapuerca (Burgos).
Salgueiro hizo este anunció en Burgos durante la visita que realizó a las obras del Museo de la Evolución Humana (MEH) junto al director del Museo de Historia Natural de París y varios científicos de ambos países. El director de la galería francesa explicó que con esta muestra, en la que científicos de toda Europa pondrán en común sus ideas, "se demostrará al mundo entero que la evolución europea tiene una antigüedad mayor de lo que pensamos".

Por su parte, la consejera señaló el interés de la Junta por esta exposición que servirá para "internacionalizar" lo que se está haciendo en Atapuerca "no solo a nivel, que ya se conoce, sino desde un punto de vista mas popular". Además explicó que ésta es tan solo una muestra de la colaboración que se quiere establecer entre el futuro museo burgalés y el Museo del Hombre de París, dependiente del Museo de Historia Natural de la capital francesa.
Otra de las líneas de trabajo que se estudia es la puesta en marcha de un master de paleontología a nivel europeo. En este sentido, el director de la galería francesa señaló que la intención de esta vista es sentar las bases para el desarrollo de proyectos conjuntos tanto en materia de investigación y museografía como de formación, además de "realizar una labor de espionaje de las buenas ideas que tienen aquí", bromeó.


Salgueiro apuntó que todas estas actuaciones van dirigidas hacia la posibilidad de establecer una red europea en la que estarían incluidos los museos de París y Burgos junto al de Cambridge, tres espacios que "no son excluyentes sino complementarios ya que albergan connotaciones bien distintas".

Fuente: 2ominutos.es

viernes, 11 de julio de 2008

-Descubierta necrópolis cristiana en Clunia.


Las excavaciones que se llevaron a cabo durante los meses de abril y mayo de este año en el teatro romano de la ciudad de Clunia, situada en el término municipal de Peñalba de Castro (Burgos) sacaron a la luz una necrópolis, situada al este del teatro y totalmente desconocida, según confirmaron los codirectores del proyecto; Francesc Tuset y Miguel Ángel de la Iglesia, que precisaron pertenece a la época tardo-romana o visigoda.

La excavación de esta necrópolis proporcionó la documentación de una veintena de enterramientos en fosa de inhumación que se encuentra en fase de estudio. Según los investigadores, en un primer análisis de los restos encontrados “la mayoría de los cadáveres habían tenido descuartizamientos” y entre ellos, se encuentran “tres o cuatro adolescentes, alguna mujer y varios hombres”.
Con este descubrimiento se demuestra que “la ciudad está dejando de ser romana y se está haciendo cristiana” ya que en la época romana “las necrópolis siempre estaban en la parte baja de la ciudad” y “estos enterramientos aparecen debajo del teatro”, explicaron.

Durante los meses de abril y mayo se procedió a eliminar los grandes depósitos de tierra situados tras el teatro, los cuales procedían de los movimientos de tierra de las diferentes excavaciones arqueológicas realizadas en el edificio. Con ello pretendían, la eliminación de la gran plataforma que conformaban estos depósitos de tierra y la recuperación del perfil original de la ladera tras la construcción del teatro en el siglo I después de Cristo.

Durante la ejecución de este proyecto se observó como estos depósitos se encontraban cubriendo y ocultando una necrópolis, situada el este del teatro, y ante este descubrimiento y con la necesidad de proseguir el programa de excavaciones de 2008, se decidió realizar una campaña de apoyo en junio con el objetivo de excavar estos enterramientos y liberar el espacio en que éstos se ubican.
La excavación prevista para este mes de julio pretende continuar con la excavación del postescenio con el fin de liberar este espacio para su posterior utilización por el proyecto de adecuación del teatro. Se procederá además a la limpieza del espacio que ocupaba el graderío superior sur. Asimismo, se está estudiando todo el sistema de construcción del antiguo teatro.

Fuente: 20minutos.es

jueves, 10 de julio de 2008

-El Papamoscas


Papamoscas es el apodo con el que popularmente, se conoce un famoso artilugio del siglo XVI, que marca las horas en la catedral. Está situado en la nave de la izquierda, según se entra por la fachada principal, por encima del triforio, y representa a una figura humana de rostro grotesco y peculiar tocado, que emerge desde el talle sobre la esfera de un reloj.

Viste una especie de casaca roja, abotonada delante, con amplio cuello terminado en puntas y ceñido por cinturón verde. Con la mano derecha sostiene un papel de música y hace sonar la campana al paso de las horas, mientras abre y cierra la boca. Los cuartos de hora los marca su ayudante, el Martinillo, una figura más pequeña y de cuerpo entero que espera sobre un pequeño balcón entre dos campanas. Con un martillo en cada mano da uno, dos o tres golpes, según sea el cuarto, la media o los tres cuartos, y cuatro golpes antes de la hora que entona, con sonido más grave, el Papamoscas.

Los aficionados a este tipo de relojes disfrutarán contemplando este maravilloso reloj ejemplo del ingenio humano aplicado a la relojería.
No se conoce con certeza la fecha de construcción de este reloj, pero ya hay constancia en el medievo de la existencia de otros relojes en la catedral.
Hubo otros relojes en la catedral anteriores al Papamoscas. En 1384, según consta en un documento del Archivo Municipal de la ciudad de Burgos, se colocó un reloj en la catedral; puede saberse por un documento de dicho archivo, de la existencia de un acuerdo entre el Ayuntamiento y el Obispado de Burgos por el cual aquel entregó 4000 maravedíses “para pagar en ayuda de un rellojo que nos facemos facer en la dicha ciudad en la Iglesia Mayor de Santa María para que tanya a todas las horas del día e de la noche”.
Un año más tarde fue colocado este reloj en la catedral. Este reloj no existe en la actualidad y no tuvo nada que ver con el Papamoscas.

En 1519 se habla de otro reloj en la catedral en el acta capitular de la catedral del 30 de septiembre, también anterior al Papamoscas, aunque parece ser que nunca llegó a construirse.
El Papamoscas, de renombre universal, dicen que inspiró a Victor Hugo, que su esfera es de lava de volcán, que tiene piedras de ágata en el áncora del escape, y que mandado “facer” por Don Gonzalo, Obispo de Burgos, alaba al Dios verdadero, convoca al pueblo, congrega al clero, ahuyenta a Satanás, llora a los muertos y alegra las fiestas, tal como reza en latín la campana mayor.

lunes, 7 de julio de 2008

-Castillo de Roa de Duero.


Sin duda sus orígenes se remontan a la época de la Repoblación. Las crónicas y anales dan esta noticia: "En el año 912 poblaron los condes Nuño Nuñez, Roa; Gonzalo Téllez, Osma y Gonzalo Fernández, Aza, Clunia y San Esteban, junto al Duero". En el siglo XV lo menciona el noble viajero León de Rosmithal de Blatna. Posteriormente, en alguna ocasión fue alcaide de la fortaleza el propio corregidor de la villa.

La primera descripción de el nos la da el mencionado Gutiérrez de San Miguel en 1712 al decir que la villa "tiene un castillo muy grande y fuerte con una soberbia torre, con su plaza de armas y junto a el, un Palacio Real". Juan Lopérraez Corbalán en 1788 escribe que "tiene la villa a su mediodía (sur) una fortaleza y castillo bien conservados, con contramuralla y foso, construido todo casi al estilo moderno".

Por otra parte, el anónimo autor de un manuscrito fechado en 1808 cuenta que "a su mediodía, un fortísimo castillo, en el que, sin embargo de hallarse totalmente arruinado, manifiesta lo fuerte e inexpugnable que era con respecto a los tiempos de su construcción y (si fuera permitido repararle) aún de los presentes. Le custodiaban fosos de bastante profundidad, varios revelines y antemurales. Su plaza de armas era cuadrada, espaciosa y en ella se ven vestigios que muestran lo cómodos que fueron sus cuarteles y habitaciones; tiene dos puertas que las cerraban fuertes castillos y estaban defendidas de cubos caballeros; la una miraba al mediodía y la otra al norte, sobre la que se ve el escudo de armas reales de Castilla y de León; se sitúa, al lado, dentro de esta puerta, una elevada torre que le sirve de atalaya y fue prisión de personajes de distinción, de modo que en caso de sitio podía encerrar con bastante comodidad hasta el número de mil soldados y defenderla de cualquier invasión asedio, por no carecer ni aún de aljibes, que mantuviesen las aguas con la preservación posible para usarlas en tales casos".

Finalmente, Madoz (1849) añade que "en el hay un pozo tan profundo que no ha podido encontrársele el suelo, creyéndose reciba las aguas del Duero por medio de algún conducto subterráneo. [...]Desde aquí partían las murallas que circuncidaban la villa".No es extraño, pues, que con motivo de diversas obras hayan aparecido, entre otras cosas, un cañón de artillería pequeño, balas de piedra para lanzar con catapulta, así como un anillo de oro.

sábado, 5 de julio de 2008

-Conjunto de Necrópolis del Alto Arlanza.


Existe una amplia y ambiciosa actuación arqueológica centrada en el conjunto de yacimientos altomedievales de la cuenca del Alto Arlanza, en la zona centro oriental de la provincia de Burgos conocida como "Tierra de Pinares".

Estos enclaves reflejan las formas de vida y muerte que adopta la colonización castellana de las áreas de frontera entre mediados del siglo IX y principios del siglo XI, en pleno proceso de confrontación por el dominio del Duero .

Los enclaves inventariados son muy numerosos: Santiuste, San Felices y La Covacha de las Monjas o de Los Moros en Castrillo de la Reina, El Castillo, Nava y Prado Bañuelos en Palacios de la Sierra, Cuyacabras y Cueva Andrés en Quintanar de la Sierra, la Necrópolis de Regumiel de la Sierra y Revenga y La Cerca en el comunero de Revenga.

Quintanar de la Sierra cuenta con el emblemático yacimiento de Cuyacabras, un conjunto religioso-funerario tallado en una destacada plataforma rocosa situada en pleno pinar.
Los elementos que caractenzan este yacimiento son una escalera rupestre que va salvando el desnivel del roquedo hasta llegar a la cima, donde se encuentra la iglesia. Ésta es semirrupestre, es decir, presenta la cimentación tallada en la roca y el alzado, hoy desaparecido, estaría construido con bloques de piedra. Se encuentra en la zona más alta y central del conjunto.
La necrópolis está compuesta por un total de 183 tumbas excavadas en la roca antropomorfas, de tipo bañera y nichos y en origen hubo una cerca construida con piedra que delimitaba el recinto funerario.

Revenga es un terreno comunal perteneciente a las localidades de Quintanar de la Sierra, Regumiel de la Sierra y Canicosa de la Sierra. Se trata también de un conjunto religioso-funerario tallado en un afloramiento rocoso, con su iglesia en la zona más alta y destacada de la que sólo quedan algunas huellas talladas en la roca, y una necrópolis formada por un total de 133 tumbas rupestres.

Santiuste ocupa un destacado afloramiento rocoso en las eras que se extienden al NE del núcleo urbano de Castrillo de la Reina. En esta peña se ha labrado buena parte de las estructuras que permiten identificar el yacimiento: una iglesia semirrupestre con el ábside labrado íntegramente en la roca, a la que se asocia una pequeña necrópolis de cinco tumbas antropomorfas y las improntas de posibles estructuras de habitación.

En todos los casos nos encontramos ante las evidencias de una comunidad rural más o menos numerosa, de economía ganadera, cuyo origen y desarrollo se produce en el apogeo repoblador sucedido durante el reinado de Alfonso III (866-909).

Fuente:Iberiarural.es