sábado, 5 de julio de 2008

-Conjunto de Necrópolis del Alto Arlanza.


Existe una amplia y ambiciosa actuación arqueológica centrada en el conjunto de yacimientos altomedievales de la cuenca del Alto Arlanza, en la zona centro oriental de la provincia de Burgos conocida como "Tierra de Pinares".

Estos enclaves reflejan las formas de vida y muerte que adopta la colonización castellana de las áreas de frontera entre mediados del siglo IX y principios del siglo XI, en pleno proceso de confrontación por el dominio del Duero .

Los enclaves inventariados son muy numerosos: Santiuste, San Felices y La Covacha de las Monjas o de Los Moros en Castrillo de la Reina, El Castillo, Nava y Prado Bañuelos en Palacios de la Sierra, Cuyacabras y Cueva Andrés en Quintanar de la Sierra, la Necrópolis de Regumiel de la Sierra y Revenga y La Cerca en el comunero de Revenga.

Quintanar de la Sierra cuenta con el emblemático yacimiento de Cuyacabras, un conjunto religioso-funerario tallado en una destacada plataforma rocosa situada en pleno pinar.
Los elementos que caractenzan este yacimiento son una escalera rupestre que va salvando el desnivel del roquedo hasta llegar a la cima, donde se encuentra la iglesia. Ésta es semirrupestre, es decir, presenta la cimentación tallada en la roca y el alzado, hoy desaparecido, estaría construido con bloques de piedra. Se encuentra en la zona más alta y central del conjunto.
La necrópolis está compuesta por un total de 183 tumbas excavadas en la roca antropomorfas, de tipo bañera y nichos y en origen hubo una cerca construida con piedra que delimitaba el recinto funerario.

Revenga es un terreno comunal perteneciente a las localidades de Quintanar de la Sierra, Regumiel de la Sierra y Canicosa de la Sierra. Se trata también de un conjunto religioso-funerario tallado en un afloramiento rocoso, con su iglesia en la zona más alta y destacada de la que sólo quedan algunas huellas talladas en la roca, y una necrópolis formada por un total de 133 tumbas rupestres.

Santiuste ocupa un destacado afloramiento rocoso en las eras que se extienden al NE del núcleo urbano de Castrillo de la Reina. En esta peña se ha labrado buena parte de las estructuras que permiten identificar el yacimiento: una iglesia semirrupestre con el ábside labrado íntegramente en la roca, a la que se asocia una pequeña necrópolis de cinco tumbas antropomorfas y las improntas de posibles estructuras de habitación.

En todos los casos nos encontramos ante las evidencias de una comunidad rural más o menos numerosa, de economía ganadera, cuyo origen y desarrollo se produce en el apogeo repoblador sucedido durante el reinado de Alfonso III (866-909).

Fuente:Iberiarural.es

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