viernes, 22 de diciembre de 2017

-Vídeo: Ciudad romana de Clunia. Burgos.

martes, 19 de diciembre de 2017

-Campaña 2017 en Clunia.

Fuente: http://cadenaser.com/emisora/2017/10/03/radio_aranda/1506982358_985542.html

Resultado de imagen de clunia calzadaAunque la de este verano no ha sido una campaña de excavaciones al uso en el yacimiento arqueológico de la ciudad romana de Clunia, los trabajos del equipo investigador durante los meses pasados han supuesto varios avances en algunas de las líneas de trabajo más importantes que mantienen abiertas. Es el caso de las catas que se han realizado en el solar donde se edificará el futuro centro de recepción de visitantes, del que se sabía que había albergado la necrópolis romana. Los hallazgos no solo lo han confirmado con la aparición de una estructura funeraria sino que también han sacado a la luz lo que parece ser un pequeño tramo de una de las calzadas de acceso a la ciudad.

En cualquier caso estos hallazgos no parece que vayan a entorpecer demasiado los trabajos de construcción del Centro de Recepción de Visitantes, dotado este año y en próximas anualidades con una importantísima partida en el presupuesto de la Diputación. Dice Francesc Tuset, codirector del yacimiento, que no resultará difícil adaptar el proyecto ya aprobado a las exigencias de conservación de los nuevos hallazgos. Asegura que todas las partes implicadas coinciden en el empeño de sacar adelante este edificio para impulsar la divulgación de Clunia y que precisamente por ello se han llevado a cabo las catas y prospecciones que permitan llevar a cabo la obra con toda tranquilidad. Afirma que a partir de ahora se documentarán los hallazgos o en su caso se procederá a su conservación, pero que las modificaciones en el proyecto no pasarán de mover unos pocos metros el lugar de construcción o el aplazamiento de 15 días en el comienzo de las obras.
Resultado de imagen de clunia calzadaOtra de las tesis que se va asentando gracias a las catas y prospecciones realizadas este año es la ubicación de la antigua ciudad celtibérica, que estuvo asentada en el mismo enclave antes de la llegada de los romanos. Aunque se trata de uno de los lugares más documentados precisamente por fuentes romanas se buscaban evidencias que precisaran el lugar concreto en el que estuvo. Los hallazgos de este año en el Alto del Cuerno junto a los conseguidos en las dos campañas anteriores dejan cada vez menos dudas de su localización.

Por otra parte también se ha dado un importante impulso a la documentación de espacios cuyo futuro es incierto por lo que resulta crucial poder dejar constancia y testimonio de la riqueza actual. Es el caso de la denominada Cueva del Román, un karst natural que tiene la clave del original sistema de distribución de agua que los romanos utilizaron en la ciudad de Clunia y que es genuino de este enclave sin que hasta el momento se conozca ninguno igual. Pero es un espacio vivo y su evolución conduce a un final del que no se sabe fecha pero sí que eliminará del mapa, nunca mejor dicho, los vestigios de la historia. Por eso es tan importante el trabajo que está haciendo el equipo de investigación del yacimiento en colaboración con el Grupo de Trabajo en Entornos Hostiles del departamento de robótica de la Universidad de Zaragoza, que está diseñando prototipos específicamente adaptados a los recovecos de la Cueva de Román, para recoger muestras, filmar, fotografiar, medir y en definitiva, documentar un espacio que camina inexorablemente a la destrucción natural.

Aunque de momento el equipo de investigadores va recogiendo los bártulos, este año las labores sobre el terreno se van a alargar unas jornadas más, en este magnífico comienzo del otoño ribereño. Pero luego el trabajo seguirá, en los laboratorios, en los despachos y en las aulas: está previsto que a lo largo de este año se lean dos tesis doctorales centradas en Clunia, mientras que hay comenzadas otras dos en las que se seguirá trabajando un par de años más, a lo que hay que añadir otro trabajo de investigación que finalizará en breve. Y lo que queda por hacer, porque no dejan de aparecer nuevas vías de investigación, propiciadas por nuevos hallazgos, pero también porque los intereses de la sociedad y por tanto de los investigadores van cambiando y ahora se centran en aspectos que antes ni se planteaban y también porque la aparición de nuevas tecnologías permiten preguntas para las que antes era imposible encontrar respuestas.
En cualquier caso la buena noticia es que el yacimiento conserva todavía materia de investigación para varias generaciones de arqueólogos, que cada vez más trabajan en coordinación con muy distintos profesionales de otras áreas. Un trabajo interdisciplinar en el que Clunia puede erigirse como un modelo a seguir.

-La heredera del rey Wamba, a favor de traer sus restos a Pampliega.

Fuente: http://www.elcorreodeburgos.com/noticias/provincia/heredera-rey-wamba-favor-traer-sus-restos_163781.html

Un monumento recuerda al rey godo en la localidad burgalesa. - ECBLa única heredera de sangre y familiar con vida del rey visigodo Wamba (646-688), ha ratificado recientemente el traslado de los restos del monarca godo a Pampliega desde la catedral de Toledo donde reposan desde hace siglos. Y lo ha hecho a petición del Ayuntamiento de la localidad que lo reclama desde hace décadas para recuperar al que fuera sucesor de Recesvinto.


Si hay un año que ha marcado un antes y un después en la lucha que Pampliega mantiene desde hace siglos por la recuperación de ‘su rey’ es 2017, pues en estos meses, la corporación ha iniciado una serie de actuaciones en aras a conseguir lo que ninguna otra ha logrado desde que Alfonso X el Sabio decidiera trasladar el cuerpo del rey godo hasta la corte de Toledo.

Hablar de Wamba es viajar hasta el siglo VII a una Hispania Goda heredera de la desaparecida Hispania romana que gobernó el territorio peninsular hasta la invasión musulmana en el 711. Contexto en el que Wamba fue proclamado rey en Toledo en el 672. Año en el que tras una conspiración Wamba fue traicionado, envenenado y tonsurado en la villa toledana. «Fue envenenado con una sustancia de efectos hipnóticos que le hicieron parecer moribundo, con lo que esperando su muerte -y en base al reglamento de la época- Wamba fue tonsurado como un monje y declarado ‘muerto para este mundo’, retirándose al monasterio de San Vicente de Pampliega donde falleció 8 años después.
El deseo de descanso que el rey traicionado en Toledo buscó en tierras burgalesas fue trastocado tras decidir que sus restos fueran enterrados en el ya desaparecido Monasterio de San Vicente. Un lugar en el que permanecieron hasta el siglo XIII pese al intento de asedio de los sarracenos en el 711 que incendiaron el espacio monacal sin encontrar la tumba del rey godo.

viernes, 1 de diciembre de 2017

-Los homíninos del Pleistoceno "gastaban" lo mismo al andar que los humanos actuales.

 Fuente: http://www.elcorreodeburgos.com/noticias/burgos/homininos-pleistoceno-gastaban-mismo-andar-humanos-actuales_163122.html

En un trabajo publicado recientemente en la revista American Journal of Physical Anthropology, investigadores del grupo de Paleofisiología y Ecología del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) han analizado la influencia de las proporciones corporales en el coste de la locomoción mediante un estudio de energética experimental con 46 sujetos de ambos sexos, cuyos resultados indican que la marcha de los homininos del Pleistoceno no era menos eficiente energéticamente que la de los humanos actuales.
El coste energético de la locomoción es un aspecto que ha sido ampliamente estudiado y debatido dentro de la Paleoantropología por sus importantes implicaciones. Los investigadores han utilizado la relación entre la anchura de la cadera, la longitud del fémur y la masa corporal para modelizar dicho coste en un buen número de homininos extintos.

Tradicionalmente se pensaba que la mayor gracilidad del esqueleto de los humanos actuales respondía a ventajas biomecánicas que hacían de la locomoción una actividad más eficiente. La pelvis más estrecha de nuestra especie comporta que el parto sea más difícil, pero reduce la fuerza que tienen que ejercer los músculos abductores de la cadera para mantener la estabilidad de la pelvis durante la marcha.
Sin embargo, como explica Marco Vidal Cordasco, autor principal de este trabajo titulado Energetic cost of walking in fossil hominins, “eso no implica que los homininos con pelvis más anchas gasten más energía al caminar. De hecho, los resultados obtenidos demuestran que las pelvis más anchas, a la altura de la cresta ilíaca, permiten que el coste energético de la locomoción sea significativamente más bajo”.

Desde hace dos millones de años, con la aparición de la especie Homo ergaster, la masa corporal y el tamaño del cerebro de los homininos ha ido aumentando considerablemente. Estos cambios han conllevado un importante reajuste a nivel metabólico, aumentando la demanda de energía para mantener esos órganos de mayor tamaño.
“No obstante, nuestros resultados muestran que la mayor eficiencia de la locomoción no fue un mecanismo compensatorio ante ese incremento de tamaño. Es decir, que los cambios observados en la anchura de la pelvis y en la longitud de los miembros inferiores no redujeron el coste de caminar lo suficiente para compensar el incremento de gasto energético resultante de una mayor masa corporal”, añade Marco Vidal.

lunes, 28 de agosto de 2017

-Castrillo Mota de Judíos retoma las excavaciones en busca de su pasado hebreo.

Fuente: www.lavanguardia.com

Resultado de imagen de castrillo mota de judíos arqueológico Castrillo Mota de Judíos (Burgos) retomará esta semana las excavaciones en el yacimiento arqueológico La Mota, antiguo asentamiento judío de los siglos XI al XIV que dio nombre al municipio burgalés y en el que se han encontrado importantes restos de artesanía, edificios domésticos y espacios públicos.
Las excavaciones arrancarán en el sector seis, de unos 180 metros cuadrados de extensión, en el que ya se trabajó el pasado 2016, pues se trata de la zona con evidencias domésticas más significativas.
El objetivo es completar la documentación asociada a los restos de las construcciones halladas, en especial un edificio que flanquea la calle empedrada, que sería la vía central del asentamiento.
Se ha planteado como hipótesis que pudiese ser la sinagoga, dado que se han encontrado objetos religiosos, pero "faltan datos para poder confirmar el supuesto".
Así lo ha explicado a Efe Ángel Palomino, uno de los arqueólogos implicados en el proyecto, quien ha recordado que el yacimiento de La Mota cuenta con una extensión de siete hectáreas.
Se trata del antiguo asentamiento judío medieval que dio nombre a Castrillo Mota de Judíos, conocido por los vecinos, que siempre lo han recordado como el lugar "en el que vivieron los judíos".
El asentamiento se creó en 1035, cuando la comunidad judía fue desplazada del vecino Castrojeriz tras el cierre de la aljama, a raíz de un enfrentamiento con el rey Fernando I de Castilla.
Los judíos ocuparon el cerro de La Mota y allí desarrollaron un asentamiento perfectamente estructurado, que estuvo ocupado hasta el siglo XIV, puesto que en 1311 se les permitió volver a Castrojeriz.
El proyecto arqueológico se inició en 2014, cuando el municipio cambió su apellido 'Matajudíos' por el original Mota de Judíos.
El arqueólogo ha recordado que el asentamiento medieval tenía por nombre Castrello, que evolucionó a Castriello, y cuando los judíos lo abandonaron se creó el pueblo actual, que conservó el nombre.
Eso sí, en el siglo XVI sufrió una transformación y de Castrillo de Judíos pasó a Castrillo Matajudíos, de ahí el último cambio para recuperar en cierta medida el original.
La primera fase de la intervención consistió en realizar sondeos para determinar el potencial del yacimiento, mientras que en la fase de 2016 ya se comenzó a trabajar en el sector seis.
En ese espacio de 180 metros cuadros se identificaron evidencias domésticas significativas, como la calle empedrada en torno a la cual se organizaría el resto del entramado urbana.
También edificios en adobe, tapia y yeso, zonas de almacenamiento y numeroso material de uso doméstico en cerámica común, pero también de estilo mudéjar y esmaltado, típico de la época histórica.
Las excavaciones se retomarán esta semana en ese sector seis, a fin de ampliar la documentación sobre uno de los edificios hallados junto a la calle empedrada.
Es una construcción compleja, con numerosos compartimentos y que cuenta incluso con un silo de almacenamiento de grano, así que se le presupone cierta entidad en el conjunto urbano.
Ángel Palomino destaca entre los materiales cerámicos recuperados los retos de un candil múltiple o Hanukiyá, pieza religiosa asociada a la celebración del Hanuká judío.
El arqueólogo ha asegurado que, si bien queda mucho trabajo por hacer, las excavaciones realizadas hasta el momento permiten saber que el asentamiento estaba perfectamente estructurado.
Se organizaría en forma de terrazas, aprovechando de este modo el cerro, y se ha detectado un área residencial con edificios de dos alturas, además de espacios públicos y sistemas de construcción.
La nueva intervención contará con un presupuesto de 60.000 euros, aportado por la Junta de Castilla y León (30.000), la Diputación de Burgos (20.000) y el Ayuntamiento (10.000).
El objetivo último es recuperar el asentamiento judío y ponerlo en valor, como un recurso cultural y turístico dentro del proyecto de Castrillo Mota de Judíos de recuperar su pasado hebreo.

-Resultados de la investigación de los restos romanos de Sasamón.

Fuente: http://burgosconecta.es

Satisfacción entre los arqueólogos que han trabajado durante quince días en un enclave entre Sasamón y Olmillos que tuvo un papel protagonista en las Guerras Cántabras. Ya había constancia de que la zona del Correcastro pudo albergar fortificaciones militares utilizadas en el proceso de conquista y control de los territorios situados en la Meseta Norte y Cantabria. Sin embargo, los trabajos han ahondado en esa idea y han permitido concentrarse en una de estas fortificaciones, que presenta una planta en forma de naipe y alcanza casi las 8 hectáreas de extensión, pudiendo acoger a un contingente expedicionario del tamaño de entre 3.500 y 4.500 soldados.
Las estructuras, que habían sido dadas a conocer hace algunos años en varias publicaciones científicas, han sido ahora investigadas por un equipo arqueológico internacional formado por trece profesionales de diferentes universidades y centros de investigación de Reino Unido, Holanda, Alemania y España. Todos ellos coinciden que el recinto de Carrecastro habría sido una fortificación de tipo temporal, en la que vivirían durante un breve período de tiempo -entre un día y varias semanas-, cuando se encontraban en campaña. Para conocer más de este área, el equipo ha usado tecnologías innovadoras de análisis y reconocimiento para su estudio. Todo ello necesario, debido a los efectos sobre el terreno de la mecanización de las actividades agrícolas.
Por otro lado, en la zona del Arroyo del Puerco, han podido documentarse una serie de estructuras lineales que, de forma paralela, se extendían por espacio de varios cientos de metros. Su finalidad última aún no ha podido confirmarse. Asimismo, la prospección superficial de los terrenos ha logrado recuperar un buen número de evidencias materiales, que no solo se remitirían al periodo romano, sino que permiten reconstruir una completa secuencia de ocupación en la zona entre la Edad del Hierro y el presente. Los fragmentos de cerámica y restos de metales (clavos, tachuelas, apliques…) identificados han sido a continuación restaurados y estudiados por los arqueólogos.

Por otro lado, para determinar el momento preciso de ocupación de las estructuras de Carrecastro es necesario realizar nuevas intervenciones arqueológicas sobre el terreno. No obstante, los arqueólogos barajan diversas interpretaciones que permiten relacionarlas, bien con la última fase de conquista romana de la península Ibérica hace 2.000 años, bien con el momento posterior de puesta en explotación de estos territorios por los romanos.
No obstante, la localización de las estructuras de Carrecastro permite avanzar que la comarca de Odra-Pisuerga gozó de un gran protagonismo durante la conquista y dominación romana de los territorios norteños. Además, la presencia militar en la zona no solo se concentraría en el momento de las Guerras Cántabras (29-19 a. C.), sino que se han recuperado evidencias que permiten alargarla hasta la época de la dinastía julio-claudia (14-63 d. C.), fundada por el propio Augusto.
Todo estos descubrimientos han sido accesibles a todos los vecinos que se han interesado en visitar los yacimientos, hablar con los arqueólogos y compartir sus inquietudes con ellos. Además, para exponer los resultados de la investigación, los codirectores del proyecto ofrecieron una charla en el Centro Cultural de Sasamón. La cita despertó un gran interés y permitió que los propios vecinos y autoridades expresasen sus propias ideas y dudas sobre el potencial arqueológico de la comarca.
Por último, cabe recordar que la campaña ha contado con la financiación de la Leverhulme Foundation del Reino Unido con la participación y apoyo del Ayuntamiento de Sasamón, Adeco-Camino y la Diputación.

-Investigan la huella romana de Sasamón.

Fuente: www.elcorreodeburgos.com

Los investigadores analizan los terrenos palmo a palmo con el objetivo de «rellenar lagunas» de la historia. - ROMAN ARMYSe sabía de su existencia gracias al trabajo previo de investigadores como José Antonio Abásolo o François Didierjean, pero lo cierto es que las antiguas estructuras romanas de la zona de Carrecastro, próxima a Sasamón y Olmillos de Sasamón, estaban «dejadas de la mano de Dios». Por fortuna, un equipo internacional de arqueólogos procedentes de seis países fijó hace tiempo su mirada en el entorno de Carrecastro y el lunes, por fin, se instalaron en el territorio para iniciar una serie de prospecciones con el fin de corroborar que la comarca Odra-Pisuerga tiene «muchísimo potencial».
José Manuel Costa, miembro activo del equipo Roman Army, está convencido de ello. Lo que más fascina por ahora a los arqueólogos es el hallazgo -sin investigar hasta la fecha- de una fortificación militar con forma de naipe que abarca unas ocho hectáreas de terreno, lo que viene a ser 10 campos de fútbol aproximadamente. En este caso, no les cabe duda de la utilidad de este campamento, que pudiera haber servido de refugio temporal para un ejército de entre 3.500 y 4.500 soldados durante las guerras cántabras.
Las primeras hipótesis de Roman Army apuntan a que el segundo asentamiento también fue concebido con fines militares, mientras que el tercero aún está por definir. En cualquier caso, explica que el principal objetivo del proyecto pasa por analizar dichas superficies para concretar su razón de ser, la fecha en la que diseñaron o «si después de la conquista eran campos de cultivo». De esta forma, los investigadores confían en «rellenar lagunas» y «empezar a construir un poco mejor la historia de esta comarca, que es muy interesante y muy rica».
Para demostrar que las fortificaciones están relacionadas con la última fase de la conquista romana de la península ibérica, los arqueólogos están realizando prospecciones con tecnología puntera. Por el momento no se ha puesto en marcha una excavación porque supondría «más trabajo, más mano de obra» y, obviamente, un mayor presupuesto, que por ahora ronda los 8.000 euros.
Precisamente, el apartado económico y las apretadas agendas de los investigadores impidieron que los trabajos arrancasen antes. A la decena de arqueólogos que ya operan sobre el terreno se suman hoy tres más. Del alojamiento se hacen cargo el Ayuntamiento y el Grupo de Acción Local Adeco Camino, sabedores de que los previsibles hallazgos en Carrecastro constituyen un «motor para el turismo».
Aparte de la financiación de distintas instituciones, Costa precisa que la propuesta que tanto él como sus colegas tenían en mente pudo materializarse gracias a la generosidad de Manuel Fernández-Götz, profesor de Arqueología en la Universidad de Edimburgo. Y es que el docente español se convirtió en mecenas de la campaña gracias a un premio que incluía una dotación económica para prospecciones.

La primera fase se prolongará hasta el sábado 26 y su continuidad es una incógnita. Los integrantes de Roman Army estarían «encantados» de volver siempre y cuando dispongan de tiempo y presupuesto. Porque en este mundillo ya se sabe, «a veces no te da la vida para todo lo que quieres hacer». Sea como fuere, resulta muy probable que esta toma de contacto arroje importantes hallazgos -por ejemplo, objetos de diferentes épocas-, lo que garantizaría una segunda campaña.
El tiempo apremia en una fase «corta» que obliga a trabajar «intensivamente» desde el principio. Pero la investigación no finaliza en el entorno de Sasamón y Olmillos, ya que un día sobre el terreno equivale a «cuatro o cinco procesando datos». En lo que respecta a la rutina habitual en Carrecastro, las prospecciones se llevan a cabo desde las 7 y media de la mañana hasta las 15 horas. Por la tarde, después de comer, los coordinadores se encargan del inventario, los informes y la divulgación del proyecto a través de las redes sociales y de los medios de comunicación. Entretanto, el resto del equipo se dedica a «clasificar los materiales, limpiarlos e ir dejando todo listo para facilitar la entrega de los mismos a las autoridades».
La continuidad del proyecto no solo permitiría «exportar el potencial arqueológico de la península ibérica», sino que además ayudaría a esclarecer y contrastar los testimonios escritos que se conservan de aquella época. Por ejemplo, los de autores grecolatinos como Floro u Osorio, que en su día relataron cómo el emperador Augusto asentaba su base militar en el año 26 o 25 antes de Cristo con la intención de atacar a los cántabros. De hecho, los arqueólogos creen que la zona de Segisama-Sasamón a la que hacían referencia en sus textos correspondería al cerro Castarreño, donde se tiene la certeza de que existió un poblado prerromano.

Los promotores de Roman Army quieren conectar con la gente y fomentar el interés por la arqueología. Y qué mejor manera de hacerlo que las redes sociales, la vía de comunicación más inmediata y eficaz para transmitir y generar una «retroalimentación» a escala mundial. Después de comprobar que «otras experiencias por el estilo» han tenido «muy buena acogida en campañas anteriores», José Manuel Costa detallaba ayer que la página de Facebook del proyecto ya había alcanzado las 2.000 visitas en el día antes de acabar la mañana.
El arqueólogo Jesús García tuvo buena parte de culpa al protagonizar un vídeo en directo, grabado por Costa, en el que explicaba las claves de la zona sobre la que se está investigando. Su presencia resultará muy esclarecedora, ya que su tesis doctoral versaba precisamente sobre el proceso de transición de la Edad del Hierro a la época romana en el noroeste de Burgos.
Cierto es que cada vez que hay campaña se registra un «repunte» de visitas y de la interacción entre los internautas. Aún con todo, Costa asegura que «las estadísticas son bastante halagüeñas» por norma general, de ahí la importancia de dedicar parte del trabajo a la gestión de plataformas en la red de redes.
Pero no solo se pretende «crear público» a través de la pantalla. También se busca el acercamiento del ciudadano de a pie a los yacimientos arqueológicos para conocer in situ el trabajo que desarrollan los profesionales de la investigación histórica. Y parece que el efecto llamada funciona, ya que las visitas guiadas suelen acoger a «miles de personas», hasta el punto de que en alguna ocasión el aforo se ha visto sobrepasado por la expectación que generan.

viernes, 25 de agosto de 2017

-Valdivielso. Labor arqueológica en las Cabañas de los Moros.

Fuente: http://www.elcorreodeburgos.com/

El conocido paraje donde se realizarán los trabajos. - ECB
Conocer la verdadera historia que esconde el paraje de las Cabañas de los Moros -sito en la localidad de Arroyo de Valdivielso en el seno del valle de idéntico nombre-, es uno de los objetivos con los que se ideó el proyecto de excavaciones de dicho paraje, impulsado por el Ayuntamiento de Merindad de Valdivielso. Propuesta que inicia hoy su segunda fase, tras una primera acabada en julio de identificación de la zona de trabajo, y de limpieza y acondicionamiento del camino al reponer elementos erosionados del viejo acceso.
Así, desde hoy y hasta el día 20 se realizarán en el yacimiento labores de excavación, con el fin de concretar qué son las estructuras que se conservan en el interior de los huecos en la roca, y que se sospechan fueran más casetas de almacenado que viviendas, todo ello parte de un eremitorio altomedieval de los siglos VIII-IX.
Trabajos que correrán a cargo de un reducido equipo de tres arqueólogos y seis voluntarios, «ya que se quiso abrir la puerta a la participación de los lugareños, al ser éste un paraje muy conocido desde siempre por muchos de ellos», explica Enrique Díes, uno de los tres arqueólogos encargados del proyecto. Una vez concluidas las excavaciones «se analizará el material hallado y si es necesario se realizarán pruebas de carbono 14», para proceder después con su consolidación.
«Proceso posterior tan importante como la propia excavación, pues nosotros retiraremos la poca o mucha protección que aún tenga este enclave después de 1.200 años», remarca el arqueólogo.
Conocedor de la zona, donde acude cada verano desde hace más de una década, Díes confiesa su satisfacción por la puesta en marcha de este proyecto, nacido del interés del Ayuntamiento en recuperar con rigor algunos de sus elementos patrimoniales.
Desde éste se consultó a Díes sobre qué enclave de los varios existentes en la zona podría ser objeto de un primer proyecto arqueológico. «Y creímos que éste era perfecto al estar en terreno municipal -evitaba así la lenta burocracia de los permisos-; no era demasiado costoso y era accesible a todos, además de la belleza de las vistas de todo el valle y su posibilidad, en un futuro, de vincularlo a los senderos que ya hay cerca», afirma el experto.
De ahí nació un proyecto que el Consistorio presentó a la línea de ayudas provinciales para enclaves arqueológicos, recibiendo 9.400 euros. Con un coste total de 20.000 euros -el Ayuntamiento aportará el resto-, la mayoría se destina a la mejora previa del acceso y la posterior consolidación del lugar.
Pero también a su difusión entre la población, remarcando así el carácter abierto con que nació el proyecto. De hecho, el día 16 la excavación será el escenario de una de las citas del programa de agosto para jóvenes de la comarca ‘Échale cuento’, que la Asociación Radio Valdivielso lleva a cabo desde hace 10 años.

-Descubren 60 huesos de dinosaurio en las excavaciones de Torrelara.


Fuente: www.elcorreodeburgos.com/

El equipo investigador cuenta con voluntarios de toda España que cursan o han finalizado estudios de Biología, Geología o Arqueología. - C.A.S.En tan solo una semana, el equipo de voluntarios y los investigadores del Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas (CAS) han localizado 60 restos fósiles de dinosaurio en el yacimiento de Valdepalazuelos-Tenadas del Carrascal. Lo que se sabe hasta el momento es que se trata de un saurópodo -«herbívoro, de gran tamaño, de cuello y cola largos»- y que seguramente sea un titanosauriforme. Sin embargo, el director de las excavaciones, Fidel Torcida, precisaba ayer que ahora mismo resulta imposible determinar «con más exactitud el DNI del animal», de ahí la necesidad de «recoger más material de otras partes del cuerpo».

En esta semana de intenso trabajo en Torrelara, Torcida destacaba que «lo más interesante» que se han encontrado los investigadores es la presencia de «seis vértebras caudales con algunos huesos asociados a ellas y costillas». No obstante, la identificación del saurópodo a partir de los elementos hallados es una misión imposible porque «las vértebras de la cola que estamos encontrando no son muy diferentes entre dinosaurios de este tipo». Por lo tanto, se mostraba esperanzado en localizar restos pertenecientes a la cadera, hombros o extremidades. Y cómo no, el cráneo para despejar dudas con total seguridad, pero es consciente de que resulta bastante improbable.
Por otra parte, el CAS prevé exponer más superficie del yacimiento en los próximos días con la intención de averiguar otros datos de importancia como las circunstancias que propiciaron el depósito del cadáver. Al mismo tiempo, Torcida explica que también sería interesante determinar con la mayor precisión posible la datación del yacimiento. Por ahora, sostiene que se encuentra en un periodo de transición entre el Jurásico y el Cretácico, por lo que concretar la edad del dinosaurio se antoja difícil porque hay millones de años de diferencia. Sea como fuere, el equipo está recogiendo muestras de material orgánico carbonizado «que podría contener restos de polen», de gran utilidad para «determinar que plantas han existido en ese periodo». En caso de tener esa «suerte», sería viable «delimitar la edad con bastante precisión».
En cualquier caso, su dilatada experiencia le permite asegurar que «excavas porque sabes que vas a encontrar algo (...), pero hasta que no abres no sabes lo que va a pasar». El CAS tenía constancia desde hace años de que en la zona había restos de dinosaurio, pero en vista de los resultados obtenidos en tan poco tiempo el equipo se afanará, de aquí al próximo sábado, en descubrir el mayor número de elementos fósiles y determinar hasta «dónde se podría llegar». A continuación, el colectivo salense realizará un balance de la intervención para valorar «si merece la pena» impulsar una segunda excavación.

No en vano, el principal objetivo de los trabajos que se están llevando a cabo en Torrelara es ofrecer una «visión más completa de la anatomía del animal». Para ello, el CAS debe coordinar en primer lugar la limpieza y preparación del material para su posterior estudio. Torcida describe este paso inicial como un proceso «delicado» y «lento» que deberá sufragarse con los recursos del Museo de los Dinosaurios de Salas de los Infantes. Lo ideal sería contar con un restaurador que se dedicase en exclusiva a limpiar las piezas localizadas, de tal manera que dicho cometido se podría realizar en un plazo aproximado de un año. Finalmente, cuando sea posible, los elementos fósiles se someterán a estudio comparándolos con hallazgos similares que se exponen en otros museos.
Las excavaciones han generado «bastante interés en la comarca», hasta el punto de que el Ayuntamiento de Torrelara está organizando visitas en grupo para conocer de primera mano los trabajos del CAS in situ. En esta semana, alrededor de 150 personas han recorrido el yacimiento para conocer in situ el proceso. Y es que tal y como admite Torcida, «la sociedad nos pregunta».

jueves, 24 de agosto de 2017

-Hallado un fósil de neandertal en Atapuerca.

Fuente:  http://burgosconecta.es

Ya no hay dudas. Los neandertales también ocuparon la sierra de Atapuerca. Lo que hasta ayer era una hipótesis -muy bien fundada- ha sido corroborada hoy mismo gracias a un hallazgo de última hora. Uno de esos que alegran el día. Según ha confirmado la Fundación Atapuerca, hoy, último día de la campaña estival de excavaciones, se ha identificado una falange de un pie que corresponde a un neandertal.

La aparición de un fósil de neandertal confirma las hipótesis sobre la ocupación en Atapuerca
La pieza ha sido localizada durante la limpieza de los sedimentos de la excavación de la Galería de las Estatuas, un yacimiento en el que se confiaba en localizar restos neandertales desde hace mucho tiempo. No en vano, en los últimos años han sido recuperados centenares de restos de animales e industria lítica Musteriense, propia de esa especie. En este sentido, la robustez y los rasgos anatómicos han permitido al equipo investigador identificar el origen del fósil sin género de dudas.
Con este hallazgo, Atapuerca completa al fin la secuencia de ocupación sistemática de todas las especies de humanos que poblaron Europa en la prehistoria, abarcando un arco temporal de más de un millón de años. Hasta ahora, sólo faltaban por aparecer restos de neandertales y, tras mucho tiempo, al fin han llegado, lo que convierte la sierra de Atapuerca en un lugar “único” en el mundo.

Eso sí, el equipo investigador confía en que no sea el único fósil de este especie en Atapuerca, ni muchísimo menos. De hecho, las falanges son extremadamente frágiles y su conservación es infrecuente, por lo que es razonable esperar que en la Galería de las Estatuas se hayan conservado también otros huesos más resistentes del esqueleto, lo que permite abrigar la esperanza de realizar nuevos hallazgos de restos neandertales más completos en las futuras campañas de excavación.
También en Cueva Fantasma se confía en encontrar en las próximas campañas nuevos restos de neandertal. Es más, según aseguraron ayer los codirectores del proyecto científico durante la presentación de los resultados de la campaña -visto lo visto, quizá debieran haber presentado los resultados hoy-, todo hace indicar que el parietal localizado el verano pasado en los niveles superficiales de Cueva Fantasma corresponde a otro individuo neandertal.

martes, 25 de julio de 2017

-Resultados de la campaña 2017 en Atapuerca.

 Enlace: http://www.elcorreodeburgos.com/noticias/burgos/atapuerca-confirma-metropoli-prehistoria-europea_155321.html

Rueda de prensa de balance de campaña en la que participaron la consejera de Cultura y los tres codirectores (Bermúdez de Castro, Carbonel y Arsuaga).   - ISRAEL L. MURILLOComo cada año en la presentación de resultados de campaña los fósiles se muestran en público por primera vez en la mesa. Un artefacto lítico de un millón de años convive con los restos de un macaco de 270.000 años. Una herramienta lítica de entre 70.000 y 50.000 años junto a otra de 450.000 años. Un maxilar de 430.000 años frente a un cráneo completo de hace 5.000 o un alfiler de oro de 7.000 años. Y todo en una misma campaña de excavación.

Atapuerca ha estado habitada por poblaciones humanas de las diferentes especies que han poblado Europa desde hace más de un millón de años hasta la actualidad. «Es la única excavación que recorre la Prehistoria de Europa con la presencia de todas las especies que han habitado en el continente», explicó el codirector de las excavaciones, Eudald Carbonell, en la presentación de los resultados de la campaña de este año.
Era una frase que, hasta ahora, tenía que añadir un probablemente. A partir de este año ya se puede eliminar. Las herramientas líticas, ayer mostraban una raedera, localizadas en la misma zona donde al final de la campaña del año pasado se encontró un parietal humano confirman, a falta de dataciones precisas en las que ya se están trabajando, que era de un neandertal clásico que habitó Europa hace 100.000 años hasta hace 40.000. Era la pieza que faltaba en el completo mosaico evolutivo de la sierra que convierten a Atapuerca en una especie de metrópoli de la Prehistoria. Porque, tal y como desvela Fuente Mudarra, la ocupación era sistemática, de todo el valle. También con neandertales.

«El neandertal ya está, tenemos algunas dataciones pendientes pero se trata de un neandertal clásico del Pleistoceno superior», según explica José María Bermúdez de Castro. Los restos de Cueva Fantasma podrían tener relación, por fechas, con el taller que se ha descubierto en el yacimiento al aire libre de Fuente Mudarra donde se han localizado piezas a medio desbastar, percutores con los que hacían los martillos y las hachas y una herramienta rota «la única que hemos encontrado». Para Bermúdez de Castro es una zona que podría estar plagada de talleres pero «nos preguntamos qué fenómeno geológico ha permitido que estas piezas no se hayan movido ni un milímetro de donde ellos las dejaron».
En la Sima de los Huesos están presentes los preneandertales. Y este año a la colección de casi 6.000 restos recuperados en más de tres décadas de excavación se une un nuevo parietal humano que «posiblemente, aún falta analizar y estudiar la pieza, case con el cráneo 15», señaló Juan Luis Arsuaga en la presentación. Fue un hallazgo que incluso pilló de sorpresa a sus propios compañeros porque «apareció el viernes pasado y no nos ha dado tiempo de incluir en la lista de hallazgos», señaló Arsuaga. Apuntó que el trabajo que se está haciendo es más geológico aunque han aparecido otra veintena de restos humanos como un fragmento de tibia, huesos de manos y pies y vértebras.

El nivel TD-10 en Gran Dolina, que se excava desde el año 1996, tiene un final más largo del que se esperaba. «Hemos encontrado un nivel muy rico de época achelense de entre 450.000 y 350.000 años que nos da para un par de años más de trabajo», señaló al respecto Bermúdez de Castro. Esto obliga a esperar aún más para poder alcanzar el nivel TD-6, donde aparecieron los restos canibalizados de Homo antecessor, en los 80 metros cuadrados de extensión de todo el yacimiento. «Pero es una época muy interesante la que nos ofrece TD-10 en su último subnivel y podemos estudiar la transición entre el achelense pleno al musteriense que también está y que pudo producirse con un cambio de población o no», destacó para concluir que «al final cuantos más hallazgos más preguntas se abren».
En el nivel bajo que se excava de Dolina, TD-4, se han vuelto a encontrar herramientas de sílex lo que confirma la presencia constante de poblaciones humanas hace un millón de años. En concreto han aparecido cuatro artefactos líticos que «aún tienen características muy primitivas, de tradición africana». Junto a ellos se han descubierto huesos de animales con marcas de corte (gamos, cérvidos gigantes, asnos silvestres y rinocerontes). También se han localizado otros animales como el tradicional Ursus dolinensis y la hiena que Dolina ha envejecido su presencia en Europa hasta hace un millón de años.

Del resto de yacimientos destacan, a pesar de ser más modernos, piezas singulares de niveles neolíticos (7.000 años) y edad del Bronce (3.000 años) que ha dado Portalón. En concreto un botón perforado de hueso y un alfiler de oro rematado en dos espirales, un «hallazgo único en la región». En Galería de las Estatuas se confirma la presencia neandertal en cuevas y en Galería de Trinchera del Ferrocarril el uso continuado para recoger piezas de animales que caían en la trampa natural. Tanto acudían a esta zona que se ha localizado un núcleo de sílex neógeno de grandes dimensiones que se ubicó allí para producir las lascas que les ayudaran a cortar las patas de los animales de los que hoy solo quedan partes del torso y la cabeza porque se llevaban las patas a procesar a otro lugar.

lunes, 26 de junio de 2017

-Yacimiento de Peñas Sacras de Gete (Pinilla de los Barruecos).

 Enlace: http://burgosconecta.es/2017/06/18/en-busca-del-pasado-celta-burgales-en-el-yacimiento-de-penas-sacras-de-gete/

Un equipo de quince personas, entre investigadores de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y la Universidad de Burgos, apoyados por voluntarios del pueblo, volverá este verano a trabajar en el yacimiento arqueológico de Gete (pequeño pueblo perteneciente a Pinilla de los Barruecos). El objetivo es buscar evidencias que demuestren que la peña descubierta al finalizar la campaña de 2016 es una Roca Sacra, que se sumaría a La Peña y el Altar de los Tres Tronos, los otros dos santuarios célticos identificados en la zona.
Ignacio Ruiz, profesor de la UNED y coordinador del proyecto, ha recordado que la roca presenta muestras de acción humana, pero toca limpiarla para comprobar el alcance de las mismas antes de asegurar que se trataría del tercer santuario. Una vez más, la casualidad ha jugado a favor de la historia, pues La Peña y el Altar de los Tres Tronos también se encontraron circunstancialmente, cuando vecinos de la zona (uno de ellos, una alumna de Ruiz), detectaron evidencias antrópicas en estas inmensas rocas.

En la foto se ven las escaleras de acceso al altar. BC

Las peñas presentan oquedades realizadas por la mano del hombre, lóculos a modo de ventanas; también retranqueos y accesos subsidiarios, así como escaleras, si bien este caso se trataría de elementos añadidos en época romana, lo que demuestra a su vez que los santuarios conservaron su carácter religioso más allá de la época celta. Los investigadores han trabajado en el yacimiento en 2015 y 2016, limpiando La Peña y el Altar de los Tres Tronos, en busca de epigrafías o grabados, aunque sin éxito.
Eso sí, la investigación sigue en marcha, aunque este año se vayan a centrar en esa posible tercera roca sagrada. Ignacio Ruiz ha recordado que Gete se ubica en una zona de paso entre el Alto Arlanza y el Alto Duero, así que es un lugar sagrado, como bien ponen de manifiesto la existencia de eremitorios de la Edad Media o antiguas necrópolis, como la de Regumiel de la Sierra. Era vía de comunicación en la Edad del Bronce, en la Edad del Hierro y también en época romana, con asentamientos de población permanentes.


Imagen del Altar de los Tres Tronos. BC

El profesor de la UNED ha recordado que los celtas, de ahí que sus asentamientos se dividiesen en los castros (poblados amurallados para separarse de la naturaleza, el mundo espiritual) y los lugares sagrados en los que se manifestaban los dioses. Esos lugares podían ser cuevas, claros en el bosque, lagunas o rocas, como en el caso de Gete, y en muchas ocasiones han conservado su carácter religioso. Los romanos los reconvirtieron, y también los cristianos, que ubicaron algunas de sus ermitas en zonas con reminiscencia de altares célticos.
Si hablamos del yacimiento de Gete, las investigaciones apuntan a que La Peña sería una roca de sacrificio y lugar de reunión, en el que los pueblos celtas celebraban comidas colectivas y cerraban negocios. Sería una transposición de las romerías católicas, ha afirmado el profesor.  Mientras, el Altar de los Tres Tronos es un ejemplo paradigmático de santuarios celtas de tres, cinco o siete tronos, un tipo de lugar sagrado que está poco estudiado, así que poco se sabe de su simbolismo religioso. Podrían ser altares de ofrenda, pero no se sabe con exactitud.
La campaña de excavaciones se realizará durante la segunda semana de agosto, aunque algunos trabajos podrían comenzar en julio. El proyecto cuenta con la colaboración económica de la Diputación y de la Fundación Caja Rural. Ruiz ha recordado que la investigación en Gete forma parte de un proyecto, más amplio, coordinado por el arqueólogo e historiador Martín Almagro, para descubrir el pasado celta de España y Portugal, uno de los menos estudiados en la época contemporánea.

domingo, 25 de junio de 2017

-Se retoman las excavaciones en el asentamiento judío de Castrillo Mota de Judíos.


Enlace: http://burgosconecta.es/2017/05/28/se-retoman-las-excavaciones-en-el-antiguo-asentamiento-judio-de-castrillo-mota-de-judios/ 
 El equipo de investigadores encabezado por María Negredo y Ángel Palomino retoma esta semana las excavaciones en el yacimiento arqueológico de La Mota, el antiguo asentamiento judío que dio origen al actual Castrillo Mota de Judíos. La tercera fase del proyecto supondrá actuar en el sector seis, en el que ya se trabajó el pasado año, con el objetivo de completar la documentación relativa a los retos de un edificio significativo hallado junto la calle empedrada, en torno a la cual se estructuraría la trama urbana.


Retoman excavaciones en el antiguo asentamiento judío de Castrillo Mota de Judíos Palomino ha recordado que, si bien el sector seis tiene una extensión mínima de 180 metros cuadrados, teniendo en cuenta que el yacimiento ocupa 7 hectáreas, se trata de una zona con  mucha información. E el sector en el que se identificó mayor número de evidencias domésticas significativas cuando en 2014 se realizaron los sondeos. Además, en las excavaciones realizadas el pasado año se descubrieron edificaciones domésticas, la calle empedrada y evidencias de calles adyacentes, espacios de almacenamiento y numerosos materiales cerámicos.
Se han encontrado numerosas evidencias de construcciones domésticas, de almacenamiento y vías públicas
El objetivo ahora es continuar recabando información que permita saber a qué corresponde esa construcción levantada con muros de adobe y tapial que flanquea la calle empedrada. Se trata de un edificio complejo, con varios compartimentos, incluido un silo de almacenamiento de grano, así que se le presupone cierta entidad. Cierto es que se hablado de la existencia de una antigua sinagoga, pero Palomino es muy prudente y recuerda que “faltan datos para poder confirmar el supuesto”.
En las excavaciones se seguirán recuperando materiales de uso doméstico como los encontrados hasta el momento, realizados principalmente en cerámica común, si bien se han hallado algunos con diseño mudéjar y esmaltados. Del mismo modo, el arqueólogo recuerda uno de los grandes hallazgos del pasado año, los fragmentos del candil múltiple o hanukiyá, lámpara de ocho receptáculos, siete de ellos para mecha y aceite y otro más auxiliar, empleadas para la celebración de la Fiesta de las Luces judía o Hanuká, en la que los niños son protagonistas.
El arqueólogo ha asegurado que, si bien queda mucho trabajo por hacer, la investigación realizada hasta el momento permiten saber que el asentamiento estaba perfectamente estructurado, y que no se levantó de manera improvisadamente, a pesar de que solo estuvo ocupado 300 años. Se organizaría en forma de terrazas, aprovechando de este modo el cerro, y se ha detectado un área residencial con edificios de dos alturas, además de espacios públicos y sistemas de construcción. También esa calle empedrada y la evidencia de otras adyacentes.
Hay mucha cerámica doméstica, común, esmaltada y mudéjar, y alguna pieza religiosa como la Hanukiyá
La tercera fase de las excavaciones contará con un presupuesto de 60.000 euros, aportado por la Junta de Castilla y León (30.000), la Diputación de Burgos (20.000) y el Ayuntamiento (10.000). El objetivo último es recuperar el asentamiento judío y ponerlo en valor, como un recurso cultural y turístico dentro del proyecto de Castrillo Mota de Judíos de recuperar su pasado sefardí, iniciado tras el cambio de nombre en 2014. Es un proyecto “ambicioso” que incluye el centro de interpretación de la cultura sefardí, cuya construcción podría iniciarse en 2018.
El yacimiento de La Mota corresponde al antiguo asentamiento judío de los siglos XI a XIV. Se creó en 1035, cuando la comunidad judía fue desplazada del vecino Castrojeriz, a raíz de un enfrentamiento con el rey Fernando I de Castilla. Los judíos ocuparon el cerro de La Mota y estuvieron allí hasta el siglo XIV, puesto que en 1311 se les permitió volver a Castrojeriz. El asentamiento tuvo por nombre Castrello, que evolucionó a Castriello, y el pueblo actual se fundó tras la partida de los judíos bajo el nombre de Castrillo de Judíos. Sin embargo, en el siglo XVI sufrió una transformación y pasó a Castrillo Matajudíos. Ahora Castrillo recupera sus orígenes con ese Mota de Judíos.

sábado, 24 de junio de 2017

-Estelas de San Vicente del Valle.






























-Nuevas experiencias turísticas en Atapuerca.

 Enlace: http://www.antena3.com/noticias/ciencia/atapuerca-permitira-visitantes-disfrutar-cueva-hace-dos-millones-anos_20170529592c4dc50cf279bfc3b4a04f.html

Investigadores en AtapuercaLos yacimientos de la sierra de  Atapuerca (Burgos) sumarán en junio dos nuevas experiencias turísticas, una de las cuales permitirá la visita a la cavidad kárstica Cueva Peluda, de hace dos millones de años, a fin de que el visitante conozca de primera mano cómo vivían nuestros antepasados en la sierra burgalesa.
La visita Atapuerca Espeleo ofrecerá la posibilidad de conocer el interior de una cueva natural de la Trinchera del Ferrocarril, ha informado la Fundación Atapuerca.
En Cueva Peluda, el visitante podrá experimentar cómo vivían sus antepasados en las cavidades de la sierra de Atapuerca, disfrutando además del espectáculo natural de una cavidad kárstica.
La visita a la cueva, que está adaptada a personas con movilidad reducida, y es sólo apta para aquellos que no sufran claustrofobia, complementa la visita turística actual a los yacimientos.
A ella se sumará también Atapuerca Natural, un paseo guiado por el sendero botánico que rodea los yacimientos y que muestra el rico entorno natural de la sierra de Atapuerca.
El recorrido servirá para aprender un poco más sobre la fauna y la flora que han marcado el paisaje de la sierra burgalesa desde la Prehistoria hasta la actualidad. En este caso, la propuesta no es apta para personas con movilidad reducida, pues transcurre por un entorno natural y abierto.
Estas nuevas experiencias turísticas se podrán disfrutar todo el año y a un precio de ocho euros para Atapuerca Natural y de diez euros para Atapuerca Espeleo sólo en junio y julio.
Además, los monitores de la Fundación Atapuerca están recibiendo formación específica de la mano de Miguel Ángel Pinto, director del Aula de Medio Ambiente de Caja de Burgos, para Atapuerca Natural.
En Atapuerca Espeleo, la encargada de la formación es la geóloga y espeleóloga Ana Isabel Ortega, investigadora postdoctoral de la Fundación Atapuerca y miembro del Grupo Espeleológico Edelweiss.

viernes, 23 de junio de 2017

-Nueva campaña de excavaciones en Atapuerca.


 Enlace: http://www.elcorreodeburgos.com/noticias/burgos/atapuerca-ataca-nivel-superior-busca-sapiens-mas-antiguos_153461.html

Un grupo de investigadores trabaja en los yacimientos. - RAÚL G. OCHOAArranca una nueva campaña de excavaciones en la sierra de Atapuerca en el que se empieza a perfilar el futuro del trabajo del Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA). Pero no rebuscan en lo más antiguo sino en las cronologías más modernas. Ahora se mira a la parte superior del karst donde hace tres años se analizaron las posibilidades de Cueva Fantasma, con excelentes resultados, ya que ha dado, casi sin buscar, restos de lo que «todo indica» podría ser neandertal. Se trabaja para preparar este yacimiento a la excavación pero «los fósiles prácticamente afloran con lo que tenemos que trabajar con maquinaria pesada pero con cuidado», señaló en la presentación de la campaña el codirector, José María Bermúdez de Castro.

No será el único yacimiento. En la parte superior del sistema, ya vallado en algunos accesos que hasta hace dos años no estaban delimitados, se podían ver un metro desplegado o estaciones de medición y mapeado. «Vamos a realizar seis sondeos geofísicos desde el valle de la Propiedad hasta Cueva Mayor porque estamos cambiando el nivel de interés de los yacimientos», explicó Eudald Carbonell. «Estamos saliendo de la Trinchera, prospectando los techos de Cueva Fantasma y salidas de Estatuas y empalmaremos una línea suprior de 10 a 20 metros por encima de la Trinchera donde vamos a seguir trabajando también», señaló el codirector de las excavaciones. De esta manera, tal y como avanzó, en unos cinco o diez años «veréis en la zona del sistema superior los techos que cubrirán las zonas de excavación», detalló.

El objetivo es encontrar al primero de los sapiens. El hombre moderno más antiguo. Algo para lo que ya hay dos yacimientos con papeletas para encontrarlo: Cueva del Mirador y Cueva Mayor. Son los dos yacimientos de cronologías más modernas que se han estado excavando en la última década. «Estos yacimientos de sapiens están llenos de civilizaciones romanas, neolítico pero buscamos un sapiens antiguo (40.000 años) para tener algo que no hay en ningún otro yacimiento: una ocupación sistemática de todas las especies posibles desde hace 1,5 millones de años hasta hoy», apuntó Carbonell.

En el complejo karstico de Atapuerca se han llegado a localizar medio centenar de cavidades además de los yacimientos al aire libre de los que se han determinado zonas de uso por parte de neandertales de hectáreas con lo que «entonces hubo una ocupación sistemática». Pero los fósiles humanos de neandertales se han hecho esperar hasta ahora. El parietal que se localizó el año pasado en Cueva Fantasma. «Todo apunta a que es neandertal pero aún nos faltan dataciones que hicimos el año pasado y microfauna para terminar de determinarlo», señaló José María Bermúdez de Castro.

Hasta ahora había presencia humana en forma de fósiles recuperados de hace 1,3 millones de años (mandíbula SP en Sima del Elefante), 900.000 años (Antecessor en el nivel TD-6 de Gran Dolina), 400.000 años (preneandertales de la Sima de los Huesos) y humanos modernos. Contar con los primeros sapiens es un reto que persiguen para el futuro de Atapuerca.

El yacimiento que abre ese futuro inmediato es Cueva Fantasma donde este año se trabaja por tercera vez. El objetivo es analizar la parte contraria al año pasado, donde ya se localizaron los restos con sedimento, arena rojiza. En el lado izquierdo se ha encontrado gran roca que es un espeleotema que da idea del techo de la cueva. «Es tan grande que todo indica una gran profundidad», señaló al respecto el responsable del área de datación, Josep María Parés. Recuerda que en el sondeo de la zona izquierda se alcanzaron los 12 ó 13 metros de profundidad. Con este trabajo se trata de conocer si las entradas del material a la cueva son las mismas o diferentes.

«En esta campaña hay muchas labores de limpieza, empezamos con máquinas para retirar los restos de cantera y dejar todo preparado para ver si el próximo año la Junta de Castilla y León, que ya se ha comprometido a ello, puede cubrir el yacimiento para preservarlo de los rigores climáticos y si todo está a punto para la próxima campaña podremos empezar con los sondeos», señaló Bermúdez de Castro. También se llevan a cabo trabajos de geofísica del relleno y extracción mecánica. El objetivo es hacer una reconstrucción en 3D de la cavidad antes de vaciarlo para lo que interesa mucho saber las entradas del material.

-Charlas de historia en San Vicente del Valle.